Cambio de sentido
Carmen Camacho
Siquiera un minuto de silencio
Lapidario
La España vaciada ha sido uno de los temas de recurso en la minicampaña electoral que ha precedido al 10-N. Algunos candidatos local han modificado su tradicional agenda próxima a la capital haciendo kilómetros más allá de la Granada metropolitana y intentando abarcar una geografía compleja como Granada con sus cientos de pueblos y sus comarcas deprimidas que han perdido mucha población en las últimas décadas. La cuestión es saber si a los políticos les seguirá interesando hoy igual que ayer cuestiones como que los campos se estén despoblando, que haya personas con el hospital más cercano a más de media hora en coche o que desaparezcan sin hacer ruido industrias que aportaban riquezas y otros valores a la economía local. La Granada vaciada existe en el Altiplano, en Los Montes Orientales, en la Alpujarra y en más comarcas que, por ejemplo, están afectadas por la actual sequía. Más allá de palabras grandicoluentes como "pactos de Estado" o "subvenciones para municipios de 5.000 habitantes" habría que empezar a valorar con técnicos y con la propia sociedad cómo se puede recomponer ese desequilibrio.
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