La esquina
José Aguilar
Un fiscal bajo sospecha
Preocupa el constante incremento del coste de la factura de las pensiones públicas por el impacto del envejecimiento poblacional y por el hecho de que cada vez hay mayor porcentaje de pensiones en los niveles más altos de los establecidos por el sistema.
La sostenibilidad del sistema de pensiones es uno de los desafíos más importantes que tienen las sociedades occidentales en la actualidad y ya se sabe que, hasta más o menos el 2050, la necesidad de recursos económicos va a ser enorme. Incluso puede comprometer a otras áreas de bienestar social como sanidad o servicios sociales.
La cuestión de si va a ser sostenible el sistema de pensiones y si los jóvenes de hoy van a tener pensión mañana, es una cuestión que comienzo a percibir que ocupa y preocupa ya a los jóvenes en la actualidad. Comienzo a percibirlo en mi contacto con jóvenes recién incorporados al mercado laboral cuando doy clases en el ejercicio de mi actividad profesional como profesor.
Se apunta un cuestionamiento por su parte de que sea correcto o aceptable que ellos sostengan las pensiones de los mayores mientras perciben que su pensión en el futuro estaría en el aire. Es por eso que también merece la pena abordar acciones para la sostenibilidad del sistema de pensiones y una pedagogía que refuerce los valores de solidaridad y que sea consciente de que no es bueno que se deslegitime el sistema de pensiones a causa de la incertidumbre de su sostenibilidad futura.
Lo que es cierto es que en la agenda de las políticas públicas debiera estar el asunto de asegurar la sostenibilidad desde un planteamiento que ponga en valor el espíritu de Pacto de Toledo que pretendía una política de Estado en torno a esta cuestión. Tengo la impresión de que en el actual clima de confrontación política se hace difícil aflorar una política de Estado sobre las pensiones.
Y creo que este es un asunto crucial porque van a ser necesarias algunas reformas que deben contar con el máximo consenso para asegurar este importante objetivo de bienestar social. Las pensiones son una de las mejores expresiones del Estado de Bienestar y ayudan a dignificar la vida de los mayores y de los discapacitados. Pocas cosas tan importantes para hacer sentir a la sociedad orgullosa de su país.
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