El lanzador de cuchillos
Martín Domingo
Superioridad femenina
LA organización sindical USTEA denuncia el engaño al que el Partido Popular ha sometido al conjunto de la ciudadanía al afirmar en los periodos preelectorales que la Educación Pública era un pilar básico de su proyecto de Estado.
Tomando una cierta perspectiva, abruma la cantidad de millones de euros que se van a recortar de la financiación de la educación pública; nos referimos al primer decreto de medidas urgentes de diciembre de 2011, que afectaba a las ofertas de empleo público, al tijeretazo en la ley de presupuestos del estado y al último anuncio de recorte de 3.000 millones de euros más.
Todos estos recortes van a traer graves consecuencias. En primer lugar, el perjuicio que van a causar al conjunto del alumnado que va a recibir sus clases en aulas masificadas y con escaso profesorado; y en segundo lugar, el perjuicio que van a causar al profesorado, dado que va a suponer el despido de entre 13.000 y 15.000 docentes en Andalucía, según el consejero Álvarez de la Chica. Este despido sería ocasionado por la suma de varios factores: aumento de la ratio, supresión de programas de apoyo, falta de contratación para sustituciones, supresión de especialidades en Bachillerato, supresión de aulas…
Han hablado de aumentar en un 20% el número de alumnos en las aulas, aumentar las horas lectivas del profesorado de todo el Estado a 25 en Primaria y 21 en Secundaria, no cubrir bajas del profesorado de menos de 10 días, reducir la oferta de especialidades en Bachillerato, aplazar la entrada en vigor de algunos ciclos formativos y bajar el sueldo al profesorado a través de la reducción de complementos.
Todos estos recortes que parecen responder a una necesidad provocada por la crisis económica, en realidad, reflejan lo que el ministro Wert afirmaba en su comparecencia cuando decía que "la educación española" debería "abandonar la cultura del acomodo y la mediocridad".
En esta primera comparecencia parlamentaria como nuevo ministro de Educación, el señor Wert hizo un balance de la educación pública en España, defendiendo un determinado modelo educativo y ahora entendemos por qué:
De su discurso se desprende que el modelo educativo que se quiere imponer va a estar basado en objetivos economicistas, de competición entre centros, con un mínimo de recursos a repartir entre todos y todas y unos máximos de resultados para unos pocos, obviando la diversidad e idiosincrasia de cada realidad, y las necesidades de atención personal al alumnado, de oferta cultural, de inclusión social.
Este modelo ultraliberal aspira a degradar la escuela pública, con un estándar de centro educativo único masificado, rompiendo con el acceso en las mismas condiciones igualitarias a la mejor formación posible.
El señor Wert hablaba del gran lastre del fracaso y abandono escolar (un 26 y 28 % respectivamente de la población en edad escolar) manifestando su pretensión de acabar con esta situación ya que la Escuela no daba respuesta a las necesidades de este alumnado. Con todos estos recortes ¿cómo vamos a poder dar respuesta a sus necesidades? ¿Sigue siendo una verdadera preocupación para el señor Wert?
Con todas las medidas planteadas por este gobierno, pareciera como si el sistema de educación pública tuviera que pagar una crisis que no ha generado, pero ¿qué salida a la crisis se puede dar sin la Educación Pública? ¿Es que ya no va a interesar la formación completa e integral, basada en unos conocimientos bien asentados, de la población? ¿O incluso el acceso en igualdad de condiciones a los estudios medios y superiores? ¿Qué generación futura vamos a "liderar"?
La finalidad principal de la Educación Pública, desde nuestro compromiso sindical, es procurar que todas las personas puedan acceder a la mejor Educación respetando los principios constitucionales de igualdad y equidad.
Desde USTEA entendemos que la conversión del modelo de escuela pública al modelo ultracompetitivo representa un ataque sin precedente a la Educación Pública como pilar de un estado social y democrático de derecho. No queremos a un alumnado formado para ser "competitivo" según las exigencias de los mercados, sino una ciudadanía solidaria, reflexiva, crítica, responsable, cuyos conocimientos le permitan comprender mejor el mundo que le rodea.
En USTEA denunciamos que estas medidas suponen, en definitiva, un duro ataque a la educación pública andaluza y un retroceso sin precedentes para el sistema educativo del Estado que no puede permitir la comunidad educativa ni el conjunto de la sociedad, por lo que las organizaciones sindicales y los colectivos ciudadanos debemos tomar conciencia de todo ello y actuar en consecuencia.
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