Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Los que manejan el mundo
La colmena
Voten en libertad. A quien quieran. Respetando incluso a quien esté en las antípodas; aunque haya papeletas que le den urticaria. De eso va la democracia. La legitimidad la marca nuestra Constitución y pocos Estados hay tan garantistas como el español. Incluido el voto por correo. ¿Ensuciar para luego barrer? Tiempo habrá cuando la ola del PP, si se cumplen todas las encuestas (la normadel 23-J que confirma la excepción del CIS), termine de teñir el mapa de azul.
Primero hay que “votar bien”. Siempre había odiado esta frase; hoy la veo en positivo. No con el trasfondo torcido en que la invocan los partidos. Pero votar bien requiere un esfuerzo cada vez mayor. Resulta paradójico: en una sociedad angustiosamente informada e hiperconectada, se nos multiplican las trampas para ir a las urnas. Cierto es que el camino podemos hacerlo vendados, en nuestra burbuja, o con los ojos bien abiertos. A eso nos dedicamos los periodistas; a poner la realidad delante del espejo. Me corrijo; de eso va el “periodismo profesional” y a eso dedican su pericia los “periodistas de raza” que hacen su trabajo por encima de banderas y camisetas.
Silvia Intxaurrondo hizo este lunes una entrevista a Alberto Núñez Feijóo sin mirar por su culo. Lo hizo en TVE. Si hay un medio que tiene un extra de responsabilidad en una campaña electoral es la televisión pública. Porque la pagamos entre todos y porque a todos nos representa. Se nos olvida con demasiada facilidad (y frivolidad) que informar duele y obliga. Es el nudo en la garganta y son las preguntas incómodas. Lo otro, por mucha audiencia que genere, es espectáculo.
Por eso mismo, no se equivoquen. No es periodismo de partido el que se hace en La Hora de La 1. Hay un equipazo de profesionales y una dirección que no se arruga. Feijóo no quiso mentir (así lo ha dicho explícitamente); solo dio información “inexacta”. Bien. Pero el líder el PP exigió con dureza a la periodista que rectificara y al final ha sido él quien ha tenido que coger un atajo para salir del enredo. Eso escuece. Hace una semana hablaba de la soberbia de Pedro Sánchez y hoy lo hago del político gallego. En realidad, escribo este artículo preocupada por el verdadero tema de fondo que esconde este rifirrafe: el concepto mismo que desde la izquierda y la derecha se tiene sobre el papel de los medios: independientes y profesionales o un ministerio más. Basta leer a González Pons cuando, de forma velada, ya anuncia una caza de brujas en TVE.
Silvia, gracias. Por periodistas como tú merece la pena este oficio.
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