La Rayuela
Lola Quero
Nadal ya no es de este tiempo
Por qué?, tras los incendios en la provincia de Granada, surge el rumor de que en los terrenos arrasados por el fuego se instalarán plantas generadoras de energía supuestamente “limpia”?
Probablemente sean meras casualidades, porque estamos en periodo estival y los incendios proliferan debido al excesivo calor, pero en esta Granada que ahora quieren convertir en la pila de los pijo-ecologistas wokes de Europa, instalando en nuestro territorio placas fotovoltaicas y parques eólicos que van a acabar con todo a su alrededor, ya nada nos extraña, máxime cuando los incendios surgen por distintos focos simultáneos.
Los efectos de los incendios sobre el territorio son fatales: pérdida de animales, vegetación, degradación/erosión del suelo, contaminación del agua, deslizamientos de tierra…, siendo fatídicos para los ecosistemas naturales.
A ello debemos unir que los supuestos “ángeles renovables” que quieren encasquetarnos en Granada funcionan en realidad como auténticos ángeles exterminadores del territorio, y ningún ecologista-guay puede obviar que la instalación de campos de molinillos y placas solares va a terminar devastando completamente nuestra tierra, nuestra fauna y nuestra flora.
No obstante, pudiera pensarse que, instalándolos en territorios previamente arrasados por el fuego, puedan tener mejor aceptación por la sociedad que los sufre, porque, como todo está destruido, ya no cabe más destrucción y crearán empleo en los municipios de la zona. Nada más lejos de la realidad, porque la capacidad regeneradora del territorio es extraordinaria e instalando estas funestas renovables se cercena completamente esa posibilidad. Además, las empresas responsables generarán prácticamente cero empleo en el territorio.
Es evidente que la manera más mortífera de destrucción del medio ambiente es mediante el fuego, que arrasa con todos los ecosistemas, por lo que, primeramente, habría que gastarse más dinero en los operativos anti incendios, pero acabamos de conocer que el gobierno andaluz ha dejado sin gastarse 120 millones de euros para proteger a Andalucía de los incendios forestales.
Después habría que prohibir absolutamente el tándem fuego+renovables, esto es, que, tras un incendio puedan instalarse plantas de renovables en los territorios devastados, acogiéndose a “razones imperiosas de interés público” para obviar los 30 años de prohibición de la Ley de Montes para recalificar, aunque es peor, porque ni siquiera es necesario el cambio de uso del suelo.
En fin, ante el nefasto futuro que quieren imponernos convirtiéndonos en la pila de Europa a base de megaproyectos de “renovables” que sólo nos traerán devastación y miseria, los granadinos deberíamos movilizarnos, si no lo hacemos, Granada terminará plagada de molinillos y placas solares a gran escala. Sea tras el fuego o no, digamos no a estos nuevos ángeles exterminadores.
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