La esquina
José Aguilar
Un fiscal bajo sospecha
Cuando ocurre que hasta la prensa vocera del gobierno informa del cerco judicial y político que vive Pedro Sánchez ya puede certificarse que el futuro de nuestro presidente pinta muy mal.
Si de su asfixia informaran sólo ABC, El Mundo, El debate o Vox Populi pues sería más de lo mismo. Pero son ya hasta El País e incluso (válgame Dios) eldiario.es los que vaticinan el desastre so pena de quedarse en meros panfletos que es en lo que se van convirtiendo mientras pierden masivamente lectores.
Después de once meses de una legislatura Frankestein y leyes a medida cuando los jueces les llevan la contraria la mentira sistémica empieza a demostrar que tiene las patas muy cortas. Si no fuera por la bonanza económica innegable y por el dispendio en ayudas y subvenciones que fideliza votantes este gobierno habría caído hace meses.
Hay ya temas que les superan. El de la nueva lucha de clases entre propietarios e inquilinos ha estallado y no dan soluciones eficaces. Quieren contentar a todos dejando hacer negocio con un derecho humano como es tener un techo que te cobije. No extrañó que lo hiciera Rajoy salvando a los bancos porque era de derechas. Pero esta contemporizadora izquierda complaciente genera fugas ideológicas y rearma como izquierda íntegra a Sumar y Podemos.
Salvo los malabares en Cataluña, el resto es un platanal sembrado de minas. Begoña con la jauría de jueces a por ella recordándonos que “cuando el río suena, agua lleva” a pesar de la legión de fiscales del Estado, abogados del Estado y lo que sea del Estado al servicio de tapar a la presunta ‘negocianta’ en la sombra. Huele a podrido en este espeso asunto de una directora de máster sin cualificación alguna cobrando mucha pasta.
Lo de Ávalos ni te cuento. Atornillado a la inmunidad del escaño y con mucha porquería que sacar si le enchironan. Le han sacrificado como chivo expiatorio dejándole como el apestado del socialismo pero se le ve sereno y hasta altanero sabiendo que puede llevarse a medio parlamento a la cárcel.
A Sánchez esta vez le va a costar mucho sacarse otro as de la manga. Es su especialidad pero se le agotan los recursos. Nunca debió meterse en el berenjenal de una legislatura imposible con socios tan convenidos. Dime con quien andas… y si vas con Puigdemont pues pasa lo que pasa, Pedro, que te contagias.
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