Brindis al sol
Alberto González Troyano
Razones de las lenguas
Diversas instituciones granadinas trabajan ahora en un plan ‘ilusionante’ para la ciudad. Hasta el ‘mundo cofrade’ se ha adherido al proyecto. Cuenca, ambicioso, quería poner el orbe mirando para Granada, estas corporaciones, más humildes, solo aspiran a que la vieja Europa nos nombre su Capital de la Cultura 2031. Pero, ¿de qué cultura se trata? ¿Saben los promotores de lo que hablan cuando hablan de cultura?; ya que hoy cultura es tanto el reggaetón como los versos de Soto de Rojas; la arrasadora cultura de la ‘culidad’ del Tik Tok y el espiritualismo ascético y limosnero de Fray Leopoldo. Tanto San Juan de la Cruz, y el rancho monacal que se servía en los Mártires cuando él era prior, como las esferificaciones de cualquier gastrobar del centro. Serviremos a los forasteros el mix cultural de los constructores de la Alhambra, labrada a maravilla, homogeneizado con los que la explotan y aíslan de la ciudad con murallas de oro inaccesibles para los aborígenes; con los monoteístas tridentinos y la idolatría cofrade en el mismo pack. Maridaremos la Granada medieval de las tres culturas (árabe, judía y cristiana) con la que expulsó judíos y obligó a moros a convertirse, responsable esta última, de nuestra malafollá idiosincrática. A la de Diego de Siloé, que sepultó mezquitas bajo iglesias y catedrales , y a la que levantó en lo más alto un fastuoso palacio renacentista sobre edificios árabes, emblema de los nuevos amos, con la que construyó el Generalife. Igualaremos culturalmente a la Granada cainita que asesinó a miles de vecinos durante la guerra civil con la Granada aplastada por el golpe militar. A Lorca con Gallego Burín, al rector Vila con Marín Ocete, su aprovechado sucesor. ¿Disponemos de gestores cualificados, de dinero, de programa, de escenarios? ¿Será esto como el fracasado Milenio del Reino de Granada? ¿Dónde recolocaremos a los granadinos que todavía vivan en la ciudad cuando la hayamos convertido en un puto piso turístico? Algo de bueno tendrá la Dana cultural del 2031: que expandirá nuestras feromonas turísticas por el continente y acabaremos ‘tomados’ por la extranjería, con los granadinos expulsados de sus casas, soterrados en caliginosas cavernas, de las que saldrán cada mañana para servir en los bares aceitosas tapas a nuestros invasores culturales.
También te puede interesar
Brindis al sol
Alberto González Troyano
Razones de las lenguas
El habitante
Misión
Quousque tandem
Luis Chacón
Negligentes e irresponsables
Bloguero de arrabal
Pablo Alcázar
La DANA cultural de 2031
Lo último
Contenido ofrecido por Grupo Aldente
La Compañía prepara un ciclo de conciertos de blues, folk y jazz para un fin de semana inolvidable en Granada
Editorial
Una legislatura fallida
La tribuna
Infancia y emergencias