El ‘golfo’ de América

El empeño nacionalista de Trump por renombrar el mundo se le está volviendo en contra. Lo de ‘golfo’ de América para resignificar el Golfo de México tiene hasta su gracia por la autoalusión que hace este magnate-dignatario. Un poco más y le pone ‘El Golfo de Trump’ así, con un par.

Pero tranquilos, porque la entrada en el Despacho Oval de este aspirante a estadista más ruidoso que eficaz deja siempre más titulares que cambios de calado. Sus reformas exprés tienen los días contados pues duran en vigor lo que tardan en llegar al despacho de los jueces. Afortunadamente.

Aunque, de por medio, entre que suelta la bravuconada y luego pliega velas ante la realidad que le lleva la contraria, ya nos ha hecho pasar el mal rato. Ahora jugando con fuego, con Putin nada menos, y eso ya sí que pinta realmente peligroso. Si Trump tiene mucho de matón de barrio, bravucón y pendenciero pero de esos a los que se les va la fuerza por la boca, su colega ruso es realmente el verdadero capo, de los que hacen más de lo que dicen porque prefiere estar bien calladito observando los movimientos de los otros y además sometiendo hasta el silencio o la desaparición a todo el que opine y ose decir algo que él no tenga antes previsto.

Así las cosas, parece que se va dibujando un nuevo orden mundial en el que los tiranos y los que aspiran a serlo quieren repartirse el mundo en su partida de póquer. Y ya han decidido que Europa, la gran dama sabia, paciente y equilibrada, no tiene sitio en esa mesa en la que ellos deciden quién se sienta. Poco le han importado al americano los lazos históricos y los acuerdos tácitos de aquellos con los que compartieron nada menos que dos guerras mundiales; o que la democracia misma es la que está en peligro frente a los totalitarismos para un dirigente que ha regresado con deseos de venganza y de hacer por fin de la Casa Blanca un cortijo en el que se aglutinen todos los poderes ejecutivo y tecnológico. El ‘golfo’ de América aspira a eso, a una autarquía en la que él marque los gustos, maneras y hasta lo que se piensa o dice, como aspiran a hacer sus colegas.

Parece que ante este panorama de matones de barrio Europa tiene un papel nuevo y debe jugarlo para equilibrar y devolver la razón a tantos desmanes. Y sin complejos. Está en juego mucho. Y es capaz, muy capaz, de hacerlo. A por ellos.