Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Mientras Almuñécar ardía y lo único que parecía importar era que el fuego no llegase a Málaga, y Padul también ardía, ningún mensaje de aliento para nuestra tierra hemos visto por parte del presidente andaluz –será que estaba muy ocupado subiéndose el sueldo, ya van dos veces este año–. Y es que se ve que Granada sólo sirve para instalar molinillos de viento, y, si algún territorio termina completamente devastado por esta perniciosa actividad, mejor que sea Granada.
Lo mismo que si alguna Universidad sale perjudicada en el reparto presupuestario y termina descendiendo posiciones en el ranking de Shanghái rozando sus peores clasificaciones en este influyente ranking mundial, mejor que sea la Universidad de Granada, que las privadas son el futuro… y el proceso de derribo de nuestra prestigiosa Universidad pública ya está dando sus frutos. Qué casualidad que mientras la UGR desciende, la Universidad de Sevilla escala puestos. ¿Será la financiación? ¿El talento? ¿O que es la Universidad de Sevilla?
Para los granadinos es igual el color político de quienes nos arrinconan y postergan, primero fueron unos y después otros, el caso es que ya han destruido muchos de nuestros grandes referentes institucionales, y ahora están acabando con nuestro buque insignia.
Desde Sevilla han decidido que, si algún territorio tiene que ser postergado para beneficiar a otros, ese tiene que ser siempre Granada, que nunca se queja y que se conforma con todo, con sus +43 años de abandono, con la feroz recentralización de instituciones granadinas en Sevilla, etc.
La andaluza Junta debe pensar que los granadinos somos los perfectos necios, que todo lo aguantamos sin rechistar. Ya hemos tragado con que nos quiten la gestión de la Alhambra, de Cetursa, del Parque de las Ciencias, la EASP, el transporte ferroviario y aéreo, la IX Región Militar, el IAPH, la SGAE andaluza oriental, Salas del TSJA, etc., etc.
Y mientras la UGR es preterida e infra financiada, la Junta andaluza tuvo que recordar a la Universidad de Sevilla –tras el quejío de su rector por un parón en las obras de la Escuela de Ingenieros Agrónomos por falta de dinero–, que es la que más dinero recibe de todas las Universidades públicas de España, concretamente 418,73 millones de euros. O sea, que mientras allí tiran con pólvora del rey y encima se quejan, a nuestra prestigiosísima Universidad la empobrecen cada vez más y encima nos aguantamos.
Debemos de encaminarnos hacia una autonomía distinta de esta Andalucía, que nada nos ha dado y que nos lo ha quitado todo… Mientras todos los granadinos no lo interioricemos, vamos hacia lo más profundo del abismo…
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