Lalachus

La decisión de RTVE de proponer a Lalachus y a David Broncano para la presentación del programa de fin de año con la retransmisión de las campanadas, ha generado una multitud de ataques terribles a Lalachus en redes sociales. De hecho, la han denostado por su físico (por su obesidad) por ser mujer.

Está claro que ser mujer obesa hace la diferencia porque además de que situaciones en las que un hombre obeso ha presentado este programa no han generado ataques similares, parece también como que se espere un rol estereotipado de belleza en la mujer, para satisfacción del hombre; aunque con la mujer pasa que se le critica por cualquier cosa.

A esto se une el hecho de que los ataques se han producido en redes sociales, lo cual implica que amplifica el efecto porque llega a muchas personas en este medio. Pero las redes sociales no son un ente aislado de la sociedad: reflejan lo que una parte de la sociedad piensa y es por eso que resulta preocupante que esas ideas sigan existiendo y cada vez con más insistencia. También, es preocupante la impunidad y el anomimato que las redes ofrecen a gente desalmada.

Es destacable la fortaleza intelectual y mental de Lalachus al responder públicamente a estos ataques; su respuesta expresa un enorme valor, una gran capacidad de reírse de todo, al tiempo que enfrenta con valentía la situación. Y pone de manifiesto el acierto de la decisión de RTVE; más aún habiendo escogido de acompañante a Broncano.

Este asunto es un buen tema de análisis para ser conscientes de las muchas cosas que hay que arreglar en la sociedad. Y es, desde luego, un tema para ser dialogado en familia y para hacer pedagogía. Más aún en familias con adolescentes y jóvenes que están llamados a cambiar el mundo a mejor; para progenitores con interés en un mundo con respeto a todas las personas, este es un buen asunto para el diálogo familiar.

Lalachus cuenta con mi solidaridad, mi simpatía, mi apoyo y mi admiración. Y espero que muchas personas piensen como yo. Es importante apoyar activamente a las personas que valientemente defienden ser ellas mismas.