Como una maldición

La trastienda

20 de octubre 2024 - 03:13

Las infraestructuras de la Costa parece que están eternamente condenadas a una maldición. La de años que costó que hubiera una autovía entre la capital y el litoral que hasta bien entrado el nuevo siglo no se pudo inaugurar. Los puentes, literalmente, se caían. Infausto recuerdo aquel del viaducto del Río Verde en la A-7 en Almuñécar, con víctimas mortales, aunque todos los granadinos lo que recuerdan es ver el de Rules doblado. Un problema que persiste, aunque en otra parte de la estructura ahora, y que va a requerir la reconstrucción entera de un pilar. Ahora que la Costa se felicita por el espigón de Motril, después de una espera casi igual de larga que la autovía, se lamenta de que el maldito puente vuelva a estar en obras, aunque no se corte al tráfico. Y así con puertos deportivos que tardan en salir, unas conducciones de Rules que ahora que se están poniendo, llega una riada y se las lleva. Por no hablar del tren con Granada, un anhelo que parece imposible de llevar a cabo. Entre otras cosas porque, como decía aquel proyecto, hacer pasar otro puente, y este ferroviario, por el mismo sitio que la autovía no parece muy indicado.

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