Múnich 1938-2025

23 de febrero 2025 - 03:10

Elegir la ciudad alemana de Múnich para tratar el futuro de Ucrania me ha parecido un guiño bastante macabro a la historia. Fue en aquella ciudad alemana donde, en septiembre de 1938, los representantes del Reino Unido y Francia (Chamberlain y Daladier, respectivamente) vendieron el futuro de Checoslovaquia y, para conseguir una paz a todo precio, la dejaron en manos de la ambición de Adolf Hitler. Aquello no sirvió nada más que para aplazar la guerra un año y convencer a Hitler que las democracias europeas eran débiles y llevó a Stalin a la firma de un pacto con Alemania para luego repartirse Polonia y los estados Bálticos. Por supuesto en aquella reunión de 1938 no hubo nadie del país que se vendió y troceó.

El papel de matón por entonces correspondía a Hitler y como la historia no se repite exactamente igual pero algunas coincidencias sí que podemos encontrar, ahora tenemos a otro matón, quien lo iba decir de un presidente de los Estados Unidos de América, dictando órdenes y asumiendo que se hará lo que le parece. Y por desgracia tenemos a Europa casi en el mismo papel de aquellas democracias débiles que no se plantaron claramente al matón de turno. Casi nueve décadas después pareciera estamos en las mismas.

Los equilibrios de los gobiernos europeos para dar respuestas a los movimientos del dictador y sátrapa Putin y el democráticamente elegido Trump son cada vez más ridículos. Resulta que aumentar el gasto en defensa será subir el sueldo a los militares españoles. Estoy a la espera que algún ministro/a del Reino de España diga que aumentar el sueldo a los profesores puede fomentar el respeto, la educación y la convivencia en paz. Y en ningún caso ni esos gastos ni otros se contabilizarán como déficit. Seguro que la ministra “Moreno hooligan” de Hacienda estaría de acuerdo y lo defendería con la mejor de sus risas y algarabías.

¿Hasta cuándo Europa seguirá preocupada solo del bolsillo y de que sus militares no tengan que ir a la guerra? ¿No será que los 70 millones de locos que votaron a Trump están hartos de que sea su país quien pague y ponga los soldados muertos en todos los conflictos?

Winston Churchill, en 1935, escribía sobre Hitler que aún no se podía decir si sería el hombre que desencadenaría una nueva guerra o si pasaría a la Historia como el hombre que restauraría el honor y la paz para el pueblo alemán. Casi podríamos pensar lo mismo sobre el presidente americano. La Historia no está escrito, pero espero que las próximas conferencias de paz no se celebren en Núremberg, en Hiroshima o en Nagasaki. Vale.

stats