Los siete niños de Écija

Como los 7 niños de Écija, cuadrilla de bandoleros activa hasta 1818, capitaneados por Luis de Vargas, acompañado de Satanás, Juan Palomo, Malafacha, Cándido, el Cencerro y Tragabuches, que conforme morían por sus fechorías fueron sustituidos por Francisco Huertas, Zamarrita, Pablo de Aroca -el Ojitos- y hasta por Fray Antonio de Legama.

Pues sí, 200 años después, cual remedo de aquella famosa cuadrilla, entonces en Écija, ahora en Granada, el capitán local -curiosamente también Don Luis- y sus 7 tenientes de alcalde pretenden mermar más aún las ruinosas arcas del consistorio con la subida de sueldos que supone este ridículo ascenso de ediles rasos a tenientes de barco naufragado y hundido.

Con la que está cayendo tras la elección de Don Luis como alcalde ¿Cómo pueden haber creado siete tenencias de alcaldía? ¿Cómo han podido convenir los 7 niños tal majadería en un equipo de 11 ediles?

Si el motivo es, como era el de sus sosias del pasado, económico, para que el dinero cohesione lo que no ha logrado el diálogo ni el consenso, los 7 niños van a tener que echarse al monte, porque sus votantes no comprenden que su primera medida consista en semejante gesto de vanidad y codicia en uno de los Ayuntamientos más endeudados de España.

Da igual que lo enmascaren con que sólo son 25.000 euros más al año -si saben multiplicar, salen 35.000 euros-, o que sólo son 5.000 euros por teniente de alcalde, el hecho es que sus nombramientos y su subida de sueldos son gestos nefastos que dicen mucho de cómo puede ser este mandado entre socios que se odian, que han pactado de manera opaca y cuya gestión amenaza temporal.

Si hasta ahora nuestros regidores siendo de un mismo partido han primado sus propios intereses a los de Granada y los granadinos ¿qué podemos esperar de estos socios a la fuerza que sólo se toleran sólo porque les obligan desde Sevilla y Madrid y porque en la oposición hace mucho frío?

Para más inri, los 7 niños se han inventado una vicealcaldía, pero hay que modificar el ROM, esperemos que Vox no les deje.

Nada bueno para nuestra ciudad que tanto necesita y a la que tanto se le debe desde Andalucía y España, porque si algún territorio tiene legitimidad para reclamar una deuda histórica, ese es el nuestro, una Granada ninguneada y postergada, que ha visto y ve cómo otros despegan y progresan, mientras nosotros seguimos descendiendo en el furgón de cola de la democracia de las autonomías. Estos sí que son motivos para que estos 7 niños se tiren al monte…