¡Ocho años no es nada!

En su tango Volver, de 1935, Gardel evoca con sensación de fracaso el regreso a una ciudad, a una etapa de su vida y a regresar bajo “el burlón mirar de las estrellas”, concluyendo con amargura “que veinte años no es nada”.

Posiblemente esa obra de arte de Gardel, haya servido de ‘inspiración’ al Hijo Adoptivo de la provincia de Granada, Juan Manuel Moreno y a su consejera de Salud, la nunca bien ponderada Catalina García, para ir sacando pecho por toda Andalucía, por el ‘éxito’ de su plan de choque contra las listas de espera. Ellos pensaban que al paso que iba su brillante gestión, necesitaríamos los veinte años del tango para acabar con ellas, pero mire usted por donde, en Granada, al ritmo actual de disminución, ‘solo’ necesitaríamos ¡ocho años! para ponernos al día… Y ellos tan contentos.

Las listas de espera tanto para una intervención quirúrgica como para el especialista en la sanidad pública se han reducido en nuestra provincia en el primer semestre del año un 5,5% y la de pruebas diagnósticas en un 6,3. Estos porcentajes estarían fenomenal, si no fuera por el pequeño detalle, de que el descalzaperros en que Juanma y Catalina han sumido a la sanidad pública, hace que a este ritmo, la Junta necesitaría ocho años continuados de planes especiales, para eliminarlas.

En total, somos 24.774 granadinos los que seguimos esperando una operación quirúrgica, casi 5500 de ellos fuera del plazo máximo legal. En consultas externas, hay en Granada 67.724 pacientes en espera, de los que el 50 por ciento están fuera de plazo.

El mantra de la ‘herencia recibida’ hace ya tiempo que no sirve de coartada a Juan Manuel para excusar su gestión desde que asumió el poder, hace ya casi seis años. La perspectiva que otorga el tiempo transcurrido alumbra un panorama clarificador: nunca como ahora Andalucía ha contado con un presupuesto tan elevado, que solo en el área de salud casi alcanza los 14.000 millones. Pese a todo ello, nunca como ahora la sanidad pública, la educación y ahora también las universidades, han mostrado tanto malestar con la gestión del ejecutivo andaluz, por lo que supone de desmantelamiento progresivo y constante de lo público.

Si en casi seis años se está produciendo semejante destrozo, imagínense en los veinte del tango… Y mientras tanto la oposición sigue durmiendo el sueño de los justos.