Perdedores de la posguerra

Mi hija, a la que vengo dando la turra con el libro Nexus del escritor Noah Harari, ha creado el ‘Día Internacional sin Harari’. Harta, no me deja referirme a este autor para respaldar alguna de mis ideas. Solo si le pago 10 euros por cita, me permite usarlo. Para esquivar la multa, echo mano de autores que dicen algo parecido y que no figuran en su índice de libros prohibidos. Estas palabras del escritor francés Jean Cocteau parecen cuestionar la democracia, sin nombrarla: “No se debe confundir la verdad con la opinión de la mayoría”. Y en N***, la obra del autor vetado, este se pregunta: ¿por qué elegirían las sociedades humanas encomendar el poder a sus peores representantes? Por ejemplo, en 1933 la mayoría de los alemanes no eran psicópatas” (y, en 2024, tampoco 75 millones de estadounidenses eran sicópatas). Entonces, ¿por qué aquellos votaron a Hitler y estos a Trump? Lean N*** y conocerán la respuesta. Rufián, un excelente parlamentario, sorprendido, como muchos otros, por el hecho de que millones de personas, también en Alemania, estén dando su voto a partidos de ultraderecha, da una explicación de porqué los votantes obreros, parados y emigrantes sacrifican sus intereses a sus principios, al votar a VOX. Lo hacen porque, según Rufián, a estos ciudadanos lo único que les queda es la patria, y son los ultraderechistas los que más veces la nombran; (aunque terminen traicionándola como escribió Machado). Una explicación más. Tiene que haber más razones. ¿No rige ya aquello de Winston Churchill de que “la democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado?”. ¿Estamos al final de un ciclo? La democracia le ganó la guerra a los totalitarismos, pero ahora, totalitarios respaldados por las urnas, están desmontando el ‘relato’ que las democracias occidentales construyeron tras su victoria sobre los nazis. La democracia ganó la guerra pero está punto de perder la posguerra. Todos los días, aquí en España, tenemos ejemplos de cómo el régimen de partidos es un agujero negro que engulle los buenos propósitos de los demócratas convencidos. De cómo cierran filas en torno a sus miembros más irresponsables. De cómo los amparan, mientras pueden. Cambian principios por intereses: Mazón, Errejón, Monedero. Defender la democracia hoy, tarea prometeica.

stats