
La colmena
Magdalena Trillo
Pájaras
Rueda por las redes la foto de una mujer, de vulgar atuendo y apostura, cobijada en su gesto bajo el brazo protector de Pedro Sánchez, llamada, al parecer, Beatriz Corredor Sierra, que fuera miembro de alguno de los lamentables gabinetes ministeriales de José Luis Rodríguez Zapatero desempeñando el ministerio de Vivienda entre 2008 y 2010, distinguiéndose por no haber fomentado en absoluto la construcción o rehabilitación de nuevos o antiguos hogares en España. En nuestros días, caso que nadie ha alcanzado aún comprender, tras su inútil ministerio, goza del nombramiento de presidente de Redeia, la corporación que engloba a Red Eléctrica de España, que es la empresa o conjunto de empresas, con sus contratas y subcontratas, que se ocupa de operar y gestionar la red de transporte eléctrico de alta tensión en nuestro país, red que supone más de 40.000 kilómetros de este tipo de líneas lo que es simple razón por la que, según afirman en distintas y confluyentes publicaciones –y nadie lo ha desmentido hasta ahora– viene a cobrar, anualmente, la friolera de 546.000 euros o cantidad bruta muy similar.
La señora Corredor Sierra, que es registradora de la propiedad en excedencia, afirmó públicamente la imposibilidad de que la red eléctrica que ella gestiona, pudiese “caer” y dejar a España sin energía. Ya hemos visto, hace apenas un día, la veracidad de su atrevida aseveración. Pero lo que es peor, mucho peor, es que, habiéndonos quedado en todo el país sin un solitario y humilde kilovatio para alimentar una sola lámpara o una única hornilla para calentar un plato de sopa o freír un triste huevo, esta mujer, que se sepa, aún no ha tenido la decencia de dimitir por vergüenza o elegancia y dejar paso a alguien que, sin tener el brillo de su carrera política, sí lo pueda tener en la capacidad técnica y científica de lo que se ha de traer entre manos.
De cualquier manera, puede ser que ella no tenga la culpa completa, sí la responsabilidad, pero no toda la culpa. Hay quien ya afirma –y parece que cada día más fundadamente– que la presencia tan forzada de Pedro Sánchez en la presidencia del (des)Gobierno social comunista es causa de diversas plagas, como aquellas bíblicas que azotaron el Egipto faraónico, hasta que, por sin, dejaron salir al pueblo judío para emprender su viaje a la tierra prometida.
Dicen que Pedro Sánchez puede ser gafe, es decir, criatura que sin sufrir personalmente la mala suerte, puede ser causa de su atracción, la atracción de diversos desastres o plagas, como los daños del volcán de la isla de La Palma, los peores efectos de la pandemia de la Covid en España, la ‘dana’ en las tierras valencianas y ahora esta brutal caída de la red eléctrica. ¿Nos quedarán aún más plagas “sanchistas” como ésta? ¿O no?
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