Alto y claro
José Antonio Carrizosa
¿Dónde están mis cuatro euros?
Esta semana hemos terminado de conocer las listas electorales que cada partido ha presentado en las distintas circunscripciones del Estado para el 23-J. En Granada, la mezcla habitual de nombres y siglas se ha convertido en un verdadero popurrí, incluso con toques de originalidad. Casi lo de menos ha resultado ser la clásica llegada de candidatos paracaidistas, llamados así porque son políticos de cualquier lugar de España cuyos partidos reparten como cabezas de lista por distintas provincias para asegurarse los escaños en el Congreso o en el Senado. Esta vez tenemos cuneros reincidentes, excompañeros que ahora se enfrentan, miembros de una misma lista que no se gustan, un pastor evangélico o una catedrática tiktoker que quiso ser rectora de la Universidad de Granada y ahora aspira al Congreso.
La primera incógnita importante sobre las listas electorales que quedó desvelada fue la candidatura socialista, que encabezará la exministra Carmen Calvo. La llegada de la cordobesa por decisión directa de Ferraz fue una sorpresa para casi todos, sobre todo en su propio partido, donde las quejas y las discusiones internas se sucedieron durante varios días en la provincia. Pero el malestar se ha atenuado mucho y con el paso de los días la presencia de una figura de relevancia nacional se visualiza internamente como un posible empujón en un momento de baja moral como éste, con la resaca de las municipales aún muy presente.
La cuestión clave es que Calvo ha llegado a una provincia donde el liderazgo de la lista no estaba para nada claro, así que no ha habido un pisotón certero. Solo había un nombre de una mujer granadina conocida en la vida pública que se visualizaba con potencia, pero el adelanto electoral dificultó el hipotético paso adelante.
Por otra parte, Carmen Calvo insiste en sus vínculos con Granada, una tierra que no le es ajena, como ella misma sostiene. Asegura que durante su etapa en el Gobierno estuvo muy pendiente de todo lo nuestro, de las canalizaciones de Rules, del acelerador, del Corredor Mediterráneo… Y puede ser que así sea, sobre todo porque uno de sus máximos colaboradores y personas de confianza es desde hace años José Antonio Montilla, que sí es considerado un político autóctono. Calvo lo nombró secretario de estado de Relaciones con las Cortes y cesó del cargo al mismo tiempo que ella salió del Gobierno. Fue el cabeza de lista por Granada en las generales de hace cuatro años y ahora acompañará en esta campaña a la exministra desde el cuarto puesto.
Todo lo anterior, unido a lo que hemos ido conociendo luego sobre otras candidaturas, han colocado a Carmen Calvo como un valor que el socialismo granadino puede aprovechar para recobrar impulso, tras los dos últimos fracasos electorales, el de las municipales y las autonómicas. La lista del Senado está encabezada por el secretario general del PSOE granadino y presidente provincial saliente, José Entrena.
Sólo unos días después conocimos que Granada fue parte del acuerdo nacional para la candidatura de Sumar que lidera Yolanda Díaz. Podemos se quedó con unas pocas provincias donde colocar a sus referentes como cabezas de lista y tratar de lograr algunos escaños. Granada fue una de ellas y aquí aterriza la gaditana Martina Velarde, que hace cuatro años logró su escaño por Córdoba. La secretaria general de Podemos Andalucía encabezará la lista del Congreso por esta provincia, una noticia que en redes sociales se ha llenado de comentarios de simpatizantes del partido tan enfadados por el acuerdo con Sumar que amenazan con ni siquiera ir a votar. En la misma lista, más abajo, aparecen los nombres de personas que en las pasadas municipales se enfrentaron a Podemos desde la otra confluencia de izquierdas, la que lideraban IU y Vamos Granada en la ciudad. Hace menos de un mes eran contrincantes políticos y ahora comparten papeleta.
Sumar también ha incluido en su candidatura al Senado al exconcejal de IU Francisco Puentedura, que aunque va en el segundo puesto hay que tener en cuenta que la elección para la Cámara Alta es con listas abiertas y el votante puede poner la equis en los nombres que considere mejor.
El Partido Popular es quizás la única opción política importante que no ha sorprendido con su lista. Repite como cabeza de lista al Congreso el motrileño Carlos Rojas y para el Senado estarán otras tres caras conocidas en el PP de Granada: Vicente Azpitarte, que ya fue senador y que durante su etapa reciente como delegado del Gobierno andaluz en Madrid ha tenido una constante presencia y ha apoyado cualquier iniciativa granadina en la capital de España. Joaquín Camacho, que es alcalde de Loja (los senadores pueden compatibilizar el cargo con la vida municipal), y Eva Martín, concejal saliente de Granada.
En Vox nunca se sabe nada hasta que la dirección de Madrid no decide, porque en este partido la jerarquía es férrea. Santiago Pérez, que fue subdelegado del Gobierno en Granada en la etapa de Mariano Rajoy, tenía posibilidades de encabezar la candidatura al Congreso, pero al final su nombre apareció en el número tres y en pocas horas se borró de la lista. El hombre designado para optar al escaño granadino es el madrileño Jacobo González-Robatto Perote, conocido como Coco Robatto. Hace un año algunos granadinos algo más curiosos que la media descubrieron quién era ese político de porte peculiar porque llegó a Andalucía para dirigir la campaña de Macarena Olona a la presidencia de la Junta. Aquel fracaso no ha impedido que el partido lo vuelva a enviar al sur. Se dice de él que es amigo personal de Santiago Abascal y que pertenece al ala dura de la formación de derechas. Ha vivido en Sevilla, donde tiene vínculos familiares, pero la sorpresa llegó cuando se supo que aterrizaría en Granada.
En esta provincia Robatto podrá ahora enfrentarse a su antigua compañera Macarena Olona. La alicantina vuelve a ejercer de granadina por tercera vez en unas elecciones. Ya consiguió el escaño del Congreso en 2019, luego obtuvo un sillón en el Parlamento andaluz (que dejó de inmediato, poco antes de su salida de Vox) y ahora vuelve con su propio proyecto político, Caminando Juntos. Su presentación por Granada es una sorpresa esta vez porque como líder de ese partido lo normal es que hubiera concurrido por Madrid, donde tiene más posibilidades de salir elegida. En Granada, el sillón se vende muy caro y tendrá que conseguir muchos miles de votos más. Otra cosa es el daño que pueda hacer a su antiguo partido. Si el escaño de Vox por Granada estaba complicado en este contexto de vuelta al bipartidismo, con Olona asumiendo protagonismo, Coco Robatto lo tiene más difícil.
La candidatura de Olona ya es por sí misma una novedad noticiable, pero la presentación de sus compañeros de lista fue un factor añadido la semana pasada. Estará acompañada por un pastor evangelista, el Padre Johnny, y un estudiante universitario.
Otro candidato que repite tras los últimos comicios es César Girón, político granadino de larga trayectoria que estuvo en el PSOE y que en los últimos años forma parte del proyecto Juntos por Granada. Ni en las autonómicas ni en las municipales obtuvo representación, pero sostiene que esta iniciativa es de largo plazo. La sorpresa la ha dado al llevar de número dos a Francisca López Torrecillas. ¿Se acuerdan? Hace poco más de un mes les hablaba de ella por haberse convertido en el fenómeno de la red social Tik Tok que aspiraba a ser rectora de la Universidad de Granada, con vídeos de estilo naif dirigidos sin duda a los estudiantes, entre los que cosechó miles de votos. Ahora opta al Congreso de la nación y seguro que pondrá su toque personal a una campaña electoral granadina que se presenta muy ecléctica. Serán las cosas del verano.
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