Los PProblemas

09 de marzo 2025 - 03:09

En este país es muy raro que alguien dimita de su cargo político, casi diría que es casi insólito. Hace unos días lo hacía una directora general en Castilla-León por unas declaraciones bochornosas sobre la pandemia, en realidad la hubieran cesado, y digamos que se ahorró el despido por parte del consejero de Sanidad. Por tanto no sé si podría apuntarse como un caso de algún político que asume responsabilidades, una dirección general a fin de cuentas no es un cargo político sino de gestión aunque sea nombrado por un consejero que a su vez es nombrado por un político, un presidente autonómico, que sí ha sido elegido por un parlamento que a su vez lo han elegido los ciudadanos. En todo caso me quedo con un medio ejemplo de que alguien no se quiere aferrar al cargo o defender a toda costa a uno de los suyos.

Es una problema para el PP que el señor Feijóo no pueda hacer lo mismo con el presidente de la Comunidad autónoma del Reino de Valencia, al parecer por aquello de que es uno de los suyos y se conforma con palabras tibias o con repartir culpas con el gobierno central. Muy probablemente en las desgracias de las inundaciones ocurridas en octubre hubo fallos con responsabilidades varias pero no me cabe duda que la máxima responsabilidad estuvo en el gobierno de la comunidad y, en todo caso, las explicaciones dadas con versiones diversas y cambiantes y culpando a subalternos dicen muy poco del valor del señor Mazón.

Se haría un gran favor a los valencianos, en particular a los afectados, y no digamos a los que perdieron a familiares, y a su partido y así mismo, si asumiera responsabilidades y se marchara a su casa reconociendo que no estuvo donde tendría que haber estado en aquellos momentos.

Tengo pocas dudas que en las próximas elecciones autonómicas no se le ocurrirá ser candidato y el PP tendrá un grave problema si no es así. Si el señor Feijóo no lo deja caer demostrará que no es capaz de imponerse en su partido y difícilmente me puede convencer de que merezca ser presidente del país. Si en algo hay que admirar al “puto amo” Sánchez es que manda en su partido y quita de en medio a todos los que no le ríen las gracias, con excepción del castellano manchego que a fin de cuentas ladra mucho pero no muerde. A Sánchez no lo dimite nadie, solo lo podrá destronar una mayoría absoluta en unas elecciones generales y eso es otro problema del señor Feijóo. Vale.

stats