Confabulario
Manuel Gregorio González
Zapater y Goya
Como dijo el escritor asturiano, Ramón de Campoamor, “En este mundo traidor nada es verdad ni mentira: todo es según el color del cristal con que se mira”. Una cita perfectamente aplicable a casi todas las situaciones y más aún en un momento en el que la desinformación se está convirtiendo en una plaga que amenaza con llevarse por delante la confianza de la ciudadanía en casi todo.
Sirva la sabiduría de Campoamor, para echarle un vistazo a presupuestos de la Junta de Andalucía. Como cada año han sido calificados de “históricos” por el Gobierno de Juanma Moreno y es cierto que por su cuantía de 48.836 millones, sí que podrían serlo, aunque convendría recordar que para que unos presupuestos sean “históricos” de verdad, no basta con que sumen una mayor cuantía que la de los anteriores, sino que se ejecuten al cien por cien y sobre todo que sean útiles para mejorar la calidad de vida de los andaluces, en lo que a su sanidad, educación, dependencia o infraestructuras se refiere y eso está por ver.
De una primera lectura se desprende que Granada no puede estar demasiado contenta con esas cuentas autonómicas. Por más que se presentaran a bombo y platillo, los números son bastante tozudos en lo que a nuestra provincia se refiere y dan claramente la espalda a las joyas de la corona granatensis, incluso se olvidan de los compromisos contraídos con esta tierra por el partido que sustenta al Gobierno de su preclaro Hijo Adoptivo.
El Parque de las ciencias recibirá un millón de euros menos como “regalo” por su trigésimo cumpleaños; Cetursa, verá reducido su presupuesto en once millones; la Alhambra no podrá ampliar su plantilla, tal y como estaba previsto, por falta de dotación presupuestaria y la Universidad ve con sorpresa que le faltan más de veinte millones de la cantidad comprometida, lo que le pone en serios aprietos, incluso para pagar las nóminas de su personal. Menos de un millón para la ciudad de la justicia y ni rastro de partidas para el hospital de la Alpujarra, o para la conexión con Baza de la autovía de la Almanzora.
Los subalternos de Juanma en Granada andan sacando pecho por la inversión en la ampliación del Metro, la cual por cierto, no admite la más elemental comparación con las cantidades destinadas a los metros de Sevilla o Málaga. Pero dando por bueno pulpo como animal de compañía, cabe destacar aquí lo que ni la consejera, ni ninguno de los delegados de Juan Manuel en Granada se molestaron el apuntar, que esa inversión no sería posible sin las aportaciones de los fondos europeos que su partido tanto se afanó por torpedear.
Así pues ya saben: “En estos presupuestos, nada es verdad ni es mentira...”.
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