Érase una vez
Agustín Martínez
Presupuestos?‘destroyer’ para Granada
la chauna
SE les olvidó el tren. Solo lo recordaron en el año 1984, pero para borrarlo del mapa de la red de vías del panorama ferroviario español. Callaron durante tantos años como abriles trajo el mar y la lluvia. Ni mú decían cuando cogieron el gobierno para gobernar, y presupuestaban cero para el tren y aceptaban cero enmiendas para su ley de presupuestos. Que no era rentable decían. Ahora dicen lo contrario.
Llegó a la alcaldía de su ciudad. Él, líder epicúreo de trenes a conveniencia, ya antes pasó por la Diputación como diputado, y también por la Delegación de Obras Públicas como delegado, pero nunca se le oyó bramar como ahora contra la injusticia férrea de su comarca. Entonces nada pidió a su partido en materia de trenes. Tampoco Baza priorizó jamás el retorno de las ferrovías desmanteladas por los suyos. Tanto es así que mandó hacer rutas verdes por los antiguos trazados ferroviarios. Su progresismo ferroviario arrinconó el tren del progreso hasta que hubiera vientos mejores a los que atacar en Madrid.
Y la victoria de Rajoy le trajo a la memoria el "despiste". De pronto le surgió la gana y se le abrió la vena del recuerdo ferroviario. Romántico del tren que es, quien lo duda a estas alturas, doña Laura. Y puso a los fotógrafos enfrente de sus proclamas. Y dio dinero para los estudios que lo confirmaran. Y propuso la unidad que antes escondió en el olvido del interés partidario. Y reunió a quienes antes no reunía. Y trajo a quienes antes no traía. El tren era su objetivo. Y los ciudadanos los rehenes de sus intereses electoralistas.
El debate era la cortina de humo que escondía las consecuencias de sus variados recortes municipales. Le venía bien el engaño para tapar las acciones de su gobierno. Sus compañeros autonómicos también pusieron interés, tanto como para mandar a una importante reunión sobre el Corredor Mediterráneo que se celebró en Barcelona, al encargado del secretario del auxiliar del secretario del delegado adjunto al secretario de la Consejería; más que para llevar nada, si acaso para traer algún recado. A pesar de que ninguno de sus escenarios contemplaba el que se pudiera aceptar la recuperación del tren en Baza (ni siquiera lo atisbaba), llegó el día en que Rajoy le cortó el baile, y la respiración casi. El Gobierno incluyó la línea de Baza en el mapa ferroviario del Plan de Infraestructuras del Transporte y la Vivienda 2012-2024, recuperando así la unión por tren entre Murcia y Andalucía, a través del Almanzora, Baza y Guadix. Se acabó la excusa; se le cayó la estrategia.
Ahora reinventarán las quejas y redoblarán sus tambores de incredulidad y escepticismo. Les pica la suerte del tren, pero les envenena las consecuencias del mismo. Ya tienen que ponerse a trabajar en lo suyo, porque el tren del PP los ha derrotado de nuevo. Ellos desmantelan líneas, otros las reponen. Es el constante sino de la alternancia popular: reponer los desvaríos socialistas.
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