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John Lennon le dedicó una canción a su hijo Sean que tituló Beautiful Boy y que apareció en su último álbum, Double Fantasy. La vida es lo que te ocurre mientras te dedicas a hacer otros planes, decía Lennon en la canción. La frase figura ahora en memes, tazas, posters y toda clase de parafernalia, aunque no era de Lennon, sino de un viejo artículo del Readers Digest que Lennon leyó por casualidad. Lo bueno del caso es que aquella frase fue la más apropiada para el destino de Lennon. Aquel verano de 1980, mientras Lennon hacía sus planes grabando Beautiful Boy, la vida tenía previsto seguir su propio camino. Y un cierto gordinflón con cara de tonto –y brotes psicóticos– llamado Mark David Chapman se compraba una pistola.
En nuestro triste país, la vida es lo que ocurre mientras el gran Pedro Sánchez se dedica a hacer sus planes. Y mientras Sánchez nos anima a rebelarnos contra la tecnocasta, la momia del general Franco y la internacional reaccionaria, los narcos que circulan por el Guadalquivir manejan armas de guerra y están extendiendo sus tentáculos hasta niveles que no podemos ni imaginar. Y esta misma semana, unos menores de 14 y 15 años que ya habían demostrado una conducta peligrosísima han asesinado a su educadora social en un piso tutelado de Badajoz. Por supuesto, nadie se planteará cambiar la pasmosa bobaliconería de la Ley del Menor que le ha costado la vida a una educadora social. Nadie cambiará las condiciones de vida –en un centro cerrado, por ejemplo– de menores muy violentos que saben hacer el mal y que quieren hacer el mal. Lo importante, lo relevante, lo ineludible es la lucha audaz contra la momia de Franco y contra la prensa libre y contra la “transparencia algorítmica” (sea eso lo que sea) en las redes sociales. Ahí está el verdadero peligro, amigos, y nada ni nadie debería hacernos olvidar lo evidente.
Así que nadie debería preocuparse tampoco por lo que ha ocurrido en Salt, Gerona, donde un imán barbudo que iba a ser desahuciado ha montado violentas algaradas callejeras que sólo han terminado cuando se le ha garantizado una vivienda gratis que vamos a pagarle entre todos. Como es natural, ni un solo periodista al servicio del sanchismo ha dicho ni pío, ya que la vida –ya lo sabemos– es eso que ocurre mientras Sánchez se dedica a hacer sus heroicos planes de resiliencia antifascista.
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