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Debate en el acuerdo del Gobierno con la FEMP sobre los remanentes a municipios
Granada/Se murmura por los distintos barrios, supermercados, peluquerías y bares que Pedro Sánchez se llevará el dinero de todos los y las pulianeras y que éstos no podrán disfrutar de nuevas infraestructuras, de sus calles arregladas y de sus parques y plazas mejoradas.
Cabe recordar que desde hace ocho años llevamos sufriendo la peor de las leyes para la autonomía local. El PP con su Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012 fiscalizó y maniató a los ayuntamientos, hasta tal punto que la figura del alcalde ha quedado en un segundo plano. Siempre por detrás del secretario o interventor, como si fueran espías del ya exministro Montoro.
La propuesta del Gobierno de España, tras casi cien días de negociación con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), pretende acabar con esa situación de asfixia y permitir a cada localidad el uso de sus ahorros.
No cabe manipulación política alguna como pretende la derecha de este país. Son ellos los que no han permitido durante ocho años que los municipios puedan crecer y mejorar en servicios públicos de calidad con su propio dinero. Han preferido que los ayuntamientos con su ahorro solo pudieran amortizar deuda y así enriquecer a los bancos.
No tiene sentido que las administraciones locales no puedan acometer infraestructuras con su propio dinero, pero sí puedan ir a los bancos a endeudarse para poder invertir en dichos proyectos. Los ayuntamientos cumplen con las reglas fiscales y el descenso de la deuda financiera, a cero en el caso de Pulianas.
Son muchas las ocasiones en las que la FEMP ha pedido al Gobierno central que derogue la Ley de Estabilidad Presupuestaria o aquellos artículos que impidan que los entes locales puedan hacer uso de sus remanentes de tesorería.
Hace unos días el Gobierno hizo una propuesta que seguramente se quede lejos de las pretensiones del municipalismo, pero que abre una puerta para que podamos invertir nuestros ahorros sin que compute en la regla de gasto.
Además, los ayuntamientos que se acojan voluntariamente a la propuesta planteada, podrán participar en el reparto de 5.000 millones en ayudas directas y no reembolsables, que sumados a nuestros ahorros posibilitarán un mejor desarrollo para nuestros pueblos.
Máxima claridad y transparencia, la fórmula que propone Hacienda es totalmente voluntaria. Consiste en poner nuestros remanentes a disposición del Estado, a cambio de acogernos a las opciones que plantean y que mejorarán el gasto público de nuestros ayuntamientos: utilización del superávit del año 2019, participación en el reparto de 5.000 millones y el no necesario cumplimiento de la regla de gasto en 2020.
Dichos remanentes serán devueltos a los ayuntamientos durante diez anualidades con sus respectivos intereses y con el compromiso del Gobierno de que a su devolución se puedan invertir en nuestros municipios.
A quienes se oponen les plantearía lo siguiente: ¿preferimos esto o que nuestros ahorros sigan en los bancos sin poder hacer uso de ellos? Los mayores siempre dicen que más vale un mal acuerdo que ninguno y este acuerdo termina con ocho años de oscurantismo y secuestro a la autonomía local.
Yo lo tengo claro, este acuerdo beneficia a mi pueblo. Llevamos años viendo como nuestros ahorros crecen y no podemos dotar al municipio de infraestructuras necesarias para su desarrollo. No es justo que nuestros vecinos no puedan disfrutar de infraestructuras y servicios que hagan más amena y fácil su vida. Este acuerdo traerá a Pulianas un gran impulso económico.
Por un lado, unos ingresos directos del Gobierno de aproximadamente 1,25 millones de euros entre 2020 y 2021 y, por otra parte, una inversión de casi 3,5 millones de euros ahorrados a lo largo de diez años. Además, contaremos con la ayuda de la Diputación de Granada, cuyo presidente ya ha manifestado la intención de movilizar con este acuerdo casi 80 millones de euros para los pueblos de la provincia.
Me parece de poca altura política, que algunos utilicen su demagogia para darle la vuelta a esta propuesta. El Gobierno de Rajoy hundió en la miseria a los ayuntamientos en 2012, ha llegado el momento de que la administración más cercana a la ciudadanía ocupe su lugar. Quizás este acuerdo podía haber ido más allá, pero la intención del Gobierno presidido por Pedro Sánchez está claramente orientada a que los ayuntamientos recuperen el papel que le corresponde. Aquellos políticos que utilizan y ponen en riesgo el desarrollo de sus pueblos manipulando los datos de este acuerdo no son dignos de representar a sus vecinos.
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