Aparecen pintadas contra los vecinos de La Calahorra que se oponen a una explotación porcina en la zona
Polémica
Varias casas han amanecido con grafitis tachando de "rojos" a los detractores de la macrogranja que se proyecta, además de dibujos de una persona en una horca repartidos por el municipio
Vecinos de La Calahorra luchan para evitar la instalación de una explotación porcina en la zona
La oposición a las macrogranjas en La Calahorra llega al Everest
Granada/La polémica sigue rodeando la localidad de La Calahorra, y en concreto la instalación de una macrogranja de grandes dimensiones que se quiere establecer en este municipio del Norte de la provincia de Granada. Varios vecinos, no solo del municipio, sino también de otras localidades cercanas, iniciaron hace ya meses un movimiento para tratar de evitar esta explotación porcina, y este sábado 23 de diciembre algunas casas han aparecido con pintadas señalándolos.
El ambiente ha subido de temperatura durante esta madrugada, cuando han aparecido unas pintadas realizadas con spray de color rojo con la palabra "rojos" y el dibujo de una persona en una horca. Estas se han realizado en pancartas contra la instalación porcina, en fachadas de viviendas e incluso en instalaciones municipales como El Silo. Por el momento la Guardia Civil se encuentra investigando los hechos y se desconoce quién o quienes pueden haber sido responsables.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de La Calahorra, Augusto Rosillo, ha sido uno de los afectados, aunque su propiedad no se ha visto violentada. "En mi caso, han pintado en el fondo de mi calle para que cada vez que salga a la calle la vea. En el caso de otros vecinos les han pintado encima de la pancarta o en las propias casas, saltando la verja de sus viviendas".
"Desde el PSOE vamos a presentar una denuncia como presunto delito de odio, y yo personalmente también voy a tomar acciones legales porque ya se están cruzando muchas líneas y la tensión no para de crecer. Además están mandando cartas anónimas a gente amenazando, y los receptores se piensan que hemos sido la oposición, y ha habido problemas de amenazas. Incluso un vecino me ha amenazado con agredirme", ha comentado.
Rosillo cree que se están mezclando otros temas, política con macrogranja, y se están cruzando líneas que no deberían ser sobrepasadas. Considera que los vecinos están en su derecho de luchar contra una instalación que consideran perjudicial para la localidad, sin que por ello tengan que ser señalados o violentados.
Por su parte, el alcalde de La Calahorra, Alejandro Ramírez, ha querido mandar un mensaje de "cordura y sensatez" tras los hechos vividos, y a preguntas de este periódico ha pedido que no se crucen líneas rojas "que afectan a la ideología, a los pensamientos y a la vida privada de los vecinos".
"Todo lo que se pueda resolver con la ley se resolverá, sea o no la instalación de la explotación. Lo último que hay que perder es el respeto y la convivencia entre los vecinos. Hay líneas que no se deben traspasar, en lo íntimo y en lo ideológico, y hay que respetar tanto unas posturas como otras", ha aseverado.
El regidor ha confirmado que la pintada en la instalación municipal de El Silo ya ha sido eliminada, puesto que puede constituir un delito de odio, y que la Guardia Civil ya se encuentra tramitando la denuncia e investigando los hechos para tratar de depurar responsabilidades.
Así es el proyecto de macrogranja
Una iniciativa privada pretende instalar una explotación porcina de grandes dimensiones en este municipio de la comarca del Marquesado granadino, concretamente de 2.498 cerdos por camada de más de 20 kilos.
Según destacaban hace dos meses desde el Ayuntamiento a este periódico, esta no puede ser considerada como una macrogranja de cerdos al no alcanzar por dos cabezas de ganado el número de la definición de macrogranja, estimado según aseguran en 2.500. Sin embargo, los vecinos sí creen que es una gran explotación masiva porcina y piden su paralización.
El alcalde aseguraba en octubre a Granada Hoy que, al ser una explotación ganadera que no llega a la denominación de macrogranja, esta "debe ser autorizada por el Ayuntamiento" porque no hay impedimento legal para ello.
"Yo estoy con el sentir de mis vecinos, y si ellos no quieren la granja y encuentran el soporte legal para que esta no se implante, no la autorizaremos. Pero si la legalidad permite su instalación, yo como alcalde tengo que autorizarla porque si no estaría cometiendo un delito de prevaricación", comentaba entonces.
Por su parte, la Plataforma por el compromiso del futuro de Jérez del Marquesado asegura que "el medio ambiente de la comarca y el agua está en peligro". "Instamos al Ayuntamiento de la Calahorra, a sus vecinos y a los ayuntamientos colindantes que hagan todo lo posible para parar esta ruina medioambiental, económica y social".
"Es un tema muy sensible. La explotación porcina no es una macrogranja, está dos cabezas por debajo. Sin embargo, desde que se paró la explotación en Jérez del Marquesado a finales de año pasado hay una gran sensibilización con el tema. El sentir del pueblo es el que es, y yo estoy con el sentir. Pero legalmente, por ahora, la granja debe seguir", concluía el regidor municipal.
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