Confinamientos a la carta para frenar el coronavirus en la provincia de Granada
Covid-19
Los datos de incidencia de la pandemia no son más elevados en los municipios que han decidido encerrarse voluntariamente que en otros muy cercanos donde los contagios se disparan, ¿sirve de algo?
Granada/Más de media docena de municipios de la provincia de Granada han decidido este verano que había que tomar medidas excepcionales para contener el coronavirus y han pedido a sus vecinos el autoconfinamiento voluntario. Son medidas discrecionales que se adoptan dentro de los límites de unos términos municipales que a veces están muy próximos a otros donde los datos de incidencia de la pandemia son más elevados y donde, sin embargo, no se ha adoptado norma excepcional alguna, salvo las recomendaciones y limitaciones genéricas dictadas por la Junta de Andalucía. ¿Sirve para algo el esfuerzo de esos pueblos?
Esta semana ha tenido especial relevancia la decisión del Ayuntamiento de Albolote de pedir a sus vecinos la vuelta a un confinamiento parcial, similar al que había en la fase 1 de la desescalada. Según los datos oficiales, esta localidad tenía una tasa por cada 100.000 habitantes de 101 casos detectados en los últimos 14 días. Está por debajo de la media de la provincia de Granada, que es de 106, y de la media andaluza (119 casos).
A diferencia de otras localidades ubicadas en la Granada más rural, como Puebla de Don Fadrique, La Tahá, Busquístar, Algarinejo, Benamaurel o Pedro Martínez (que han dictado bandos similares en el último mes), Albolote es una localidad de 18.808 habitantes, pegada a la capital, con un estilo de vida urbano al ser un núcleo esencial del Área Metropolitana de Granada, con conexión de Metro y con polígonos industriales a los que acuden trabajadores de muchos municipios.
Alrededor de Albolote hay términos municipales donde el coronavirus se ha expandido aún más en las últimas semanas. La tasa de incidencia en la capital (que tiene una enorme interacción de población con Albolote) es de 143,4 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra de las más elevadas de Andalucía que sin embargo no ha dado lugar a la adopción de medidas excepcionales ni parecidas a las del Ayuntamiento de Albolote por parte de sus responsables municipales.
Pero no destaca solo la alta incidencia en la capital. Armilla, con sus 40 casos recientes, tiene una tasa de los últimos 14 días de 165, la más alta de la provincia entre las poblaciones más grandes. En Churriana de la Vega, el promedio por cada 100.000 habitantes es de 131 y en Santa Fe, 130. Son solo algunos ejemplos de municipios próximos o conectados a pocos minutos de metro o coche en los que por el momento no se conocen movimientos por parte de sus responsables municipales para imponer o pedir medidas de excepción a sus vecinos.
Pero los datos son fríos y no revelan otros factores que pueden ser determinantes en la expansión del virus. El alcalde de Albolote, Salustiano Ureña, lo explicaba estos días a los medios: el virus se ha descontrolado en su pueblo. Es decir, que no es lo mismo tener 20 casos confirmados que se han rastreado y de los que se conoce el foco, como puede ser una residencia o una familia, que una situación en la que los positivos no tienen aparente relación o han estado en una celebración en la que podría haber decenas de afectados más que no están advertidos ni en cuarentena.
Tendría poco sentido, por ejemplo, que el Ayuntamiento de Benalúa pidiera un esfuerzo como el de Albolote a sus vecinos cuando es conocido que la alta incidencia en la localidad se debe al brote en una residencia de ancianos, donde sí se han adoptado medidas especiales como el encierro de los trabajadores en el centro, junto a los mayores.
Tampoco parece que la política esté influyendo de forma decisiva en la adopción de esas medidas excepcionales por parte de algunos alcaldes. Como arma de confrontación con la Junta tendría poco sentido si hay alcaldes de todos los colores que han dictado bandos y si se tiene en cuenta que Albolote es precisamente un feudo del actual delegado del Gobierno andaluz, Pablo García.
En cuanto a la efectividad de la llamada al confinamiento en los pueblos depende mucho del seguimiento que haga la población, dado que es voluntario. En los municipios de la Alpujarra o del Norte de la provincia que han dictado bandos así durante el mes de agosto, los casos han remitido, aunque también ha tenido relevancia el trabajo de los rastreadores.
No obstante, en casi todos los municipios donde se ha dado un brote en algún momento es difícil que la situación remita del todo y según avanzan los meses se siguen detectando casos, aunque no sea de forma muy extendida.
Incidencia menor a la media de Andalucía y España
La incidencia reciente del coronavirus en la provincia de Granada no presenta niveles alarmantes en relación al resto de Andalucía o del país, aunque tampoco es de las zonas donde la pandemia pasa más desapercibida en estos momentos. La tasa provincial es de 106 casos detectados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, por debajo de los 119 de Andalucía. Respecto al resto de España, Madrid que ahora es el epicentro, tiene un tasa de 467 casos y el País Vasco de 363. La media del país a 4 de septiembre es de 213 casos. Sólo Asturias está por debajo de Andalucía.
Por distritos sanitarios, entre los cuatro de Granada, el de la capital es el más afectado, con 143 casos, seguido del Nordeste de la provincia, con 116 por cada 100.000 habitantes. El Metropolitano (que abarca la mayor parte de la Granada habitada y son 428.000 habitantes) tiene una tasa de 86 casos recientes. El Distrito Sur es el menos afectado en las últimas semanas, con 64 casos por cada centenar de miles de personas.
Respecto al resto de Andalucía, ni siquiera el distrito sanitario de la capital que es el más afectado está entre los de mayor tasa de incidencia. Destaca el Poniente de Almería con 331 casos, la propia capital almeriense con 224 o la Costa del Sol, con 204 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas.
Bien diferente sería si se hace esa clasificación con la tasa de incidencia del coronavirus en la población desde el inicio de la pandemia. Dado que Granada capital fue el gran punto negro de Andalucía (en relación a su población) en los meses más complicados de primavera, este distrito se mantiene a la cabeza de la región con una tasa de 818 casos. Por comparar, la ciudad de Málaga tiene una tasa de 642 casos y la de Sevilla 329, tras la suma de todos los contagios desde el inicio de la crisis sanitaria.
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