Granada, un punto negro de contaminación y la provincia con menos estaciones de vigilancia de calidad del aire de Andalucía

Granada/Mantener una buena calidad del aire se ha convertido en una prioridad para las instituciones. Sin embargo, aún hay provincias a la cola en este sentido y, precisamente, Granada, cuyo Área metropolitana es uno de los puntos más contaminados del país, es la provincia andaluza con más carencias para vigilar la calidad del aire. Tanto es así que es la provincia con menos estaciones de vigilancia de Andalucía. Este asunto sobre la contaminación que, incluso llegó a la Fiscalía a través de un vecino de Jérez del Marquesado que denunció una posible conculcación de las administraciones públicas de sus obligaciones legales en materia medioambiental. Ahora, una fundación ha solicitado que se instalen más puntos de vigilancia en el Altiplano granadino donde, precisamente, han sido instaladas recientemente dos macrogranjas.

La comunidad autónoma dispone una Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire para determinar el estado de la calidad del aire y el grado de cumplimiento de la calidad exigible, la evolución de contaminación, la detección rápida de posibles situaciones de alerta o emergencia y el seguimiento de la evolución de la concentración de contaminantes. En este sentido, esta red debe estar situada en todos aquellos puntos de concentración de contaminación de territorio y, por ello, debe ser cambiante a la vez que exhaustiva.

Existen cuatro puntos en la provincia de Granada de un total de 99 repartidas en Andalucía, siendo así la que menos puntos tiene de toda la comunidad autónoma. Ante ello, la Fundación Savia, presidida por Francisco Casero, ha considerado que son insuficientes y así se lo ha hecho saber a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, pues recientemente se han instalado en el Altiplano Granadino "las dos macrogranjas porcinas más contaminantes de España", concretamente en Castilléjar y La Puebla de Don Fabrique, que emiten al aire ingentes toneladas de metano, amoniaco, oxido nitroso y miles de metros cúbicos de purines.

"Las publicaciones científicas y los datos oficiales avalan los riesgos para la salud de las emisiones de esta industria, que pueden provocar problemas respiratorios y cardiovasculares, especialmente a menores de edad", afirman desde Savia.

Así, esta fundación muestra su preocupación por “la calidad del aire y su impacto en la salud pública… por los datos oficiales del aumento de emisiones peligrosas de la industria porcina instalada en el mismo municipio Castilléjar” y manifiesta que “no existe ninguna estación de vigilancia sobre la calidad del aire en todo el Altiplano Granadino, por lo que se desconoce el estado del aire que respira la población” de estos municipios.

Savia entiende necesario la actualización y ampliación de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire, estableciendo "de carácter urgente dos estaciones fijas de vigilancia en el Altiplano Granadino" y más concretamente en los municipios de La Puebla de Don Fabrique y de Castilléjar, que se han convertido en importantes puntos de concentración de contaminación aérea y pueden provocar importantes problemas de salud, ocasionados, presuntamente, por estas macrogranjas a sus ciudadanos.

Por todo ello, la entidad ha solicitado a la Consejería la “Revisión crítica e integral de la cobertura territorial que proporciona la vigente Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire en Andalucía, y su adaptación, actualización y ampliación de dos estaciones fijas de vigilancia en los municipios de La Puebla de Don Fadrique y de Castillejar.