El primer caviar ecológico de Riofrío (y del mundo) vuelve a la mesa por Navidad
Navidad
La venta de este manjar ha registrado un aumento de más del 10% de las ventas en relación con la pasada campaña
Granada/Caviar de Riofrío, una de las tres empresas certificadas que hay en el mundo en la producción de caviar ecológico, ha registrado un aumento de más del 10% de las ventas en relación con la pasada campaña de Navidad, un periodo en el que este producto es especialmente demandado.
Esta empresa, afincada desde 1963 en el municipio granadino de Riofrío, concentra en esta época del año el 40% del total de su facturación y, aunque suele tener una producción más o menos estable desde hace tiempo, este año ha vuelto a notar un repunte de las ventas, lo que evidencia que es ahora “cuando la gente más se anima a tomar caviar”, relata el director de producción, Alberto Domezain.
España es la mayor cuota de mercado para el caviar de Riofrío, aunque también tiene éxito en otros países europeos y a menor escala en Asia.
El producto “estrella” sigue siendo el caviar ecológico, que fueron los primeros en producir en el mundo y cuenta con un periodo de cría de 18 años. En estas fechas también “tiene mucho tirón” el Alma de caviar, que se vende deshidratado para espolvorear en el plato y no necesita frío, al que se suman otras recetas, como el caviar al estilo iraní y al estilo ruso.
La calidad del agua de Riofrío fue determinante para que la empresa decidiera instalar aquí su factoría, que tiene unos 70.000 metros cuadrados y se ubica a unos 300 metros del nacimiento del río. Un tercio del total de la factoría se dedica a la depuración ambiental para garantizar un alto nivel de calidad del agua a través de un sistema de filtro verde sin uso de ningún tipo de químicos.
Caviar de Riofrío ofrece la opción de conocer sus instalaciones a través de tres opciones de visitas a diferentes precios que ofrecen catas de los distintos productos regados con cava y vodka.
Las lluvias torrenciales del pasado septiembre en la zona afectaron a una de las instalaciones, causando daños materiales y la muerte de numerosos esturiones. Afortunadamente la instalación principal no se vio afectada, ni tampoco la zona de almacenes y elaboración, por lo que la empresa ha mantenido intacta su actividad comercial y productiva.
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