Los trabajos en la Villa Romana de Salar permiten proponer el descubrimiento de una nueva vivienda monumental del siglo VI d.C.

Granada/La Villa Romana de Salar sigue dando alegrías al patrimonio histórico de Granada. La búsqueda de más restos de la presencia de la civilización romana en esta zona del Poniente granadino sigue siendo fructuosa, y en la octava campaña de excavación, que se desarrolla durante el mes de agosto, siguen apareciendo descubrimientos relevantes que ayudan a entender el pasado de este interesante asentamiento.

Las excavaciones que se han realizado durante las tres primeras semanas de la octava fase de estudio del yacimiento salareño han descubierto diferentes hallazgos en una nueva parte de la villa, y con evidencias de asentamientos en diferentes periodos de tiempo. Estos trabajos continuarán durante una semana más, hasta el 25 de agosto.

Unos trabajos que permiten proponer a sus investigadores la posible construcción de una nueva vivienda de estilo monumental y que sería diferente a la conocida pars urbana de la villa, que era propiedad del ya famoso dominus de Salar. Esta es muy distinta, ya que se sitúa algo alejada de aquella, en lo que era considerada como la pars rústica, y se trabaja con la hipótesis de que los descendientes del dominus crearan esta nueva vivienda, alejada de los lujos de la anterior residencia nobiliaria, entre finales del siglo V y principios del siglo VI d. C.

Dirigidos por el arqueólogo Julio Román, trabajan en este 2023 un total de 20 profesionales y voluntarios, que llegan algunos de ellos desde países como Italia e Inglaterra. Estos cada día siguen excavando bajo una nueva cubierta, la tercera de la zona, en la que van apareciendo nuevos restos del edificio que había en el lugar. De hecho, han sido hallados algunos elementos reutilizados de la primera vivienda aristocrática en esta segunda construcción.

"Fue toda una sorpresa encontrarnos aquí una nueva vivienda monumental. Íbamos buscando instalaciones correspondientes a la zona de producción de la villa, pero apareció esta vivienda monumental, que nos ha cambiado las hipótesis con que trabajábamos hasta este año pasado", ha destacado Román a Granada Hoy.

El descubrimiento de esta gran vivienda, de época posterior a la ya excavada hasta 2019, ha obligado a rehacer parte de la historia de la Villa Romana de Salar. Antes, se creía que el señor de la villa se había ido a mediados del siglo V, y que los mismos campesinos que trabajaban en este pago habrían reocupado la vivienda, compartimentando sus estancias y dotándolas de unos nuevos usos, mucho más humildes. Pero ahora, se cree que los descendientes del dominus siguieron viviendo allí hasta mediados del siglo VI d. C., 100 años más de lo inicialmente estimado, pero en esta nueva vivienda, alejada de los lujos de antaño, aunque manteniendo su carácter monumental, materializado en grandes pasillos, espacios absidados y patios columnados.

"Creemos que el motivo de este cambio está en la nueva sensibilidad religiosa, cristiana, por la que los fieles debían alejarse del lujo de sus antecesores paganos, y construyeron esta residencia, más sobria y sencilla que la ya conocida suntuosa pars urbana de la villa, con sus mosaicos figurados, pinturas murales y conjuntos escultóricos. Pero aun así, es una vivienda monumental, con un patio central peristilado que articula toda la vivenda. Similar en dimensiones a la de la pars urbana del siglo IV, pero más sobria", ha relatado el arqueólogo.

Los descendientes del dominus y la Iglesia

Gracias a la cubierta instalada esta primavera por el Ayuntamiento de la localidad se puede acceder a los hallazgos de las dos últimas campañas arqueológicas, en los veranos de 2021 y 2022, cuando aparecían restos de capiteles o escultóricos dentro del edificio monumental, y comenzaban las sospechas de que lo que había enterrado era mucho más grande de lo inicialmente previsto. "Comenzamos a pensar que ahí había un edificio de notables dimensiones, y planteamos, entre otras propuestas de trabajo,que fuese un edificio relacionado con el culto cristiano. Pero por el momento no hay indicios de ello, lo que nos lleva a pensar que fueran los propios señores de la villa quienes levantaron esta nueva vivienda".

Román asegura que, por el momento, son solo hipótesis, y que hasta que la excavación no avance más no se podrá confirmar, o plantear otras posibilidades. "Lo bonito de la arqueología es que las propuestas pueden ir cambiando a medida que avanza la investigación. Cuando vas excavando en esta nueva zona y ves que tienes un patio similar a la casa del dominus, empiezas a plantearte otras posibilidades, como la que manejamos en la actualidad, consistente en que se mudaran, inspirados por esa nueva mentalidad cristiana. Pero todo puede cambiar de un día para otro", ha valorado el arqueólogo.

El proyecto general de investigación en la Villa Romana de Salar, que Julio Román realiza con el apoyo de la Universidad de Granada, finaliza este verano tras cinco años de investigaciones. Aun así, sabiendo del potencial de la zona y gracias a estos nuevos descubrimientos, esperan poder ampliarlo más años.

Desde 2020 no se han realizado nuevas excavaciones en las otras dos zonas de trabajo existentes, la llamada zona A, excavada tras su hallazgo en 2005 cuando se hacían unas obras para construir una EDAR, y la zona B, exhumada entre 2017 y 2020, donde apareció el impresionante mosaico de cacería, centrado por la representación del dominus enfrentándose a un enorme jabalí, debido a que se agotó el espacio cubierto de ambas. Ahora se está a la espera de recibir nueva financiación para sustituir las actuales cubiertas por una que junte ambas áreas, separadas ahora entre sí pese a pertenecer a la misma vivienda.

Para poder lograr financiación y que el proyecto siga adelante, se ha solicitado una ayuda del Programa de Rehabilitación de Patrimonio Histórico de Uso Turístico, dependiente del Gobierno de España y que proceden de los Fondos Next Generation de la UE. "Su resolución debe producirse en las próximas semanas, y en caso de que nos la concedan, podrían cambiar la villa tal y como la conocemos", ha asegurado Román.

Se han solicitado cerca de 3 millones de euros, con los que se construiría un muro escollera junto al arroyo de Salar para evitar inundaciones, un edificio de usos múltiples, y una gran estructura techada que cubra las zonas actualmente excavadas, y que incluso permita ampliar la excavación en torno a esos espacios en los próximos años, para así conocer mucho más de esta gran villa oculta bajo los suelos del Poniente granadino.

El dominus y su poder en la zona

De todas las catas en el terreno realizadas durante los ocho años de trabajos destacan las de la gran vivienda nobiliaria, que perteneció a la familia aristocrática, en cuya cabeza figuraba el dominus y principal creador de la villa. Se cree que este terrateniente de la antigua Bética romana fue quien mandó construir esta villa en las afueras del municipio de Salar.

En 2019 se halló la posible representación de este aristócrata, gracias a un mosaico descubierto en el suelo de lo que sería el pasillo occidental del peristilo de esta lujosa casa de campo, uno de los cuatro que repartiría el paso hacia las distintas estancias presentes en la casa. En él se ve al dominus descabalgado y con una lanza hiriendo de muerte a un jabalí, acompañado de su fiel perro de caza.

Gran importancia a nivel nacional

Según los expertos que llevan trabajando en la zona desde 2006, año en el que se descubrió este asentamiento que data del siglo I d.C, la lujosa pars urbana de la villa estaría integrada por decenas de edificaciones repletas de mosaicos, esculturas y demás elementos decorativos que daban buena cuenta del poder económico y social de los habitantes de la zona.

La espectacularidad de la villa romana de Salar en cuanto a la conservación de sus estructuras arquitectónicas la han convertido en uno de los yacimientos más importantes de toda España de esta tipología. Aún falta mucho por excavar en la zona, pero sus hallazgos y el potencial monumental que aún conserva el subsuelo de esta zona, permiten equipararla con las más importantes villas romanas de toda la península. Los sondeos se realizan sobre esta parcela municipal de unos 8.000 metros cuadrados, si bien los arqueólogos coinciden en señalar que el yacimiento es muchísimo mayor.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó, en mayo de 2021, inscribir a la villa romana de Salar en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima figura de protección, con la tipología de Zona Arqueológica.

Según consta en su expediente, fue fundada en época altoimperial (principios del siglo I después de Cristo), fue remodelada y monumentalizada en el primer tercio del siglo IV y, finalmente, abandonada en torno a mediados del siglo VI. Constituye uno de los máximos exponentes para el estudio de la arquitectura doméstica de ámbito rural hispano gracias a la observación de sus mosaicos, pinturas murales, columnas y esculturas femeninas.