Armilla rompe el silencio con un "minuto de ruido" contra la violencia machista

Granada/La Plaza del Ayuntamiento de la localidad de Armilla, en el Área Metropolitana de Granada, ha sido el escenario este 25 de noviembre de un acto institucional en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Durante el evento, organizado por el Consistorio municipal, se ha lanzado un mensaje claro: cualquier mujer puede ser víctima, independientemente de su edad, profesión, estrato social o procedencia.

Para visibilizar la situación, en lugar de realizarse el tradicional minuto de silencio por las víctimas, que se ha repetido este lunes en todos los lugares de la provincia, ha tenido lugar un minuto de ruido, una acción simbólica que busca visibilizar que el silencio no es una opción frente a las violencias machistas.

El acto ha comenzado con una iniciativa de los alumnos de los colegios San Miguel, Miguel de Cervantes, Nazaríes y Tierno Galván; y de los institutos Alba Longa y Bueno Crespo, todos ellos en el municipio, que han protagonizado una performance en la que se ha visibilizado la universalidad de la violencia de género.

A continuación se ha procedido a la lectura del manifiesto, a cargo de las mujeres del equipo de rugby Escorionas, un grupo de deportistas mayores de 35 años que utiliza el deporte como herramienta para visibilizar y combatir las desigualdades de género. El manifiesto ha subrayado la gravedad de los datos de violencia machista, recordando que desde 2003 ya son 1.283 las mujeres asesinadas, y este año han sido 40, dejando a 29 menores huérfanos. Finalizada la emotiva lectura del manifiesto, ha tenido lugar un minuto de ruido.

La concejal de Igualdad de la localidad, Manuela Bertos, ha destacado la importancia de la implicación ciudadana y, especialmente, la participación activa de los centros educativos de la ciudad. "La educación es clave para construir una sociedad más igualitaria. Gracias a los institutos y escuelas por reflexionar y actuar como agentes de cambio", ha señalado

"Como sociedad, no podemos mirar hacia otro lado ante una vulneración de derechos humanos de esta envergadura. Armilla seguirá trabajando cada día para garantizar la igualdad y la seguridad de las mujeres", ha valorado.

Por su parte, la asociación ARMUS ha organizado una actividad simbólica en la que se ha despojado de una cubierta de tela a la Venus de Armilla como un gesto de liberación de la mujer frente a cualquier tipo de violencia. Además, la asociación invitó a todas las personas asistentes a participar en la creación de un mural compuesto por cientos de mariposas de papel, símbolo de esperanza y resistencia.

Con este acto, Armilla renueva su compromiso con la igualdad y la erradicación de la violencia de género, destacando la implicación de la ciudadanía y, especialmente, de la juventud, en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, donde la educación se reafirma como una herramienta fundamental.