Arte, música y multitud de idiomas se pasean por las calles de Polopos para luchar contra la despoblación

Granada/En pleno corazón de la sierra de la Contraviesa se ubica un pequeño pueblecito que cuenta con algo más de un centenar de habitantes. Una sinuosa carretera de montaña hace que los visitantes que se adentran con la intención de conocerlo, queden encantados nada más llegar por la hospitalidad de sus moradores y el encanto de un pueblo blanco que trabaja día a día por encontrar a nuevos vecinos y acabar con la amenaza de la despoblación. Algo que se inició hace unos años con la celebración de un programa holandés que consiguió poner en el mapa internacional a Polopos, y atraer a nuevos inquilinos que devuelven parte del atractivo que les cautivó realizando paseos e inmersiones de arte por todo el pueblo.

Así surge 'Pop-Up Polopos', una caminata artística por distintas galerías emergentes, una iniciativa de Wijnand Boon y Thysa Zevenbergen, dos holandeses afincados en el municipio que, tras ganar el programa, montaron Casa 3, una pequeña casa rural y residencia de artistas que alquilan los meses de verano a turistas y en invierno a artistas de muchas partes del mundo que viajan exclusivamente para trabajar durante largas temporadas gracias a la tranquilidad que ofrecen.

"En 2019 participamos en el programa que hace Holanda para ayudar a pueblos de España a luchar contra la despoblación, una vez que terminó todo decidimos quedarnos, organizamos además eventos para que otros artistas puedan darse a conocer y dar motivos a otras personas interesadas en el arte para que vengan a visitarnos. A veces la carretera asusta un poco, por eso creemos que, organizando paseos de arte por el pueblo, incentivamos a que la gente se anime a subir y descubrir Polopos", explica Thysa.

Iniciativa que es muy bien acogida por los vecinos del pueblo. Durante todo el día, el ir y venir de personas por los distintos puntos habilitados para descubrir distintas exposiciones, es incesante. El arte se entremezcla por las cuestas y callejuelas de Polopos con diversidad de idiomas, ya que un gran porcentaje de visitantes son extranjeros afincados en distintos puntos de la Alpujarra y la provincia.

Por su parte, Wijnand, o Nando –como lo conocen los vecinos-, cuenta que su madre realiza algo similar en Holanda, "organiza un paseo de música con 25 espacios donde se realizan conciertos de piano, y nosotros buscamos la forma de revitalizar el pueblo. La mayoría de vecinos son mayores y queríamos buscar la forma de atraer a gente. Thysa es artista y yo soy escritor y fotógrafo y creemos que Polopos es un sitio espectacular para hacer arte, por la tranquilidad y belleza, y la mejor forma de atraer a otros artistas es organizando paseos de arte como este".

Hace unos años realizó un viaje a pie desde Holanda hasta Estambul, una parte de esa travesía le llevó a conocer la Alpujarra, especialmente Trevélez y Juviles. Tiempo después, estos dos artistas empezaron a recorrer el mundo en furgoneta y todos los caminos les llevaban al mismo sitio: la Alpujarra. "Dos años después surgió la oportunidad de participar en el programa y fue nuestra excusa perfecta para venirnos a vivir definitivamente aquí", aunque reconoce que el idioma es uno de sus grandes asuntos pendientes. "Es difícil, porque el andaluz es bastante más complicado que el castellano, pero nos entendemos perfectamente con nuestros vecinos".

El alcalde del municipio, Matías González, lo tiene claro, "es una suerte poder contar con iniciativas de este tipo en Polopos, ya que hace unos años no podíamos ni imaginar que gente foránea iba a instalarse en el pueblo con este tipo de ideas y proyectos ya que es una manera de atraer, tanto a visitantes para que se interesen por nuestra cultura y nos visiten, como para que nuevas familias nos conozcan con la intención de trasladar su residencia".

Al hilo, señala que es muy gratificante saber que, "además de colaborar con las iniciativas que surgen desde el propio Ayuntamiento, tienen sus propias ideas para promover el turismo y atraer a artistas de muchos rincones de Andalucía y de fuera del territorio español. De hecho, ya se han realizado varias ediciones del Pop up, y es algo que gusta mucho y sirve para promocionar el talento de nuestros vecinos y amigos".

En 2019 la televisión RTL4 holandesa grabó un reality show en Polopos con el objetivo de revitalizar este pequeño núcleo de población. Het Spaanse Dorp: Polopos, que es como se llamaba el programa, consistía en que un grupo de parejas o familias se mudasen durante un tiempo a este apacible rincón entre la Costa y la Contraviesa para realizar un proyecto personal de regeneración del lugar. Wijnand y Thysa se enamoraron de la tranquilidad, hospitalidad y el estilo de vida del lugar hasta el punto que decidieron quedarse a vivir y mostrar a través de distintos proyectos artísticos y por redes sociales su nueva vida.

Matías añade que, tras participar en este concurso holandés, "varias parejas decidieron quedarse con nosotros, montar sus propios negocios y colaborar en la lucha contra la despoblación. Thysa y Wijnand montaron una casa rural y un centro para artistas, han formado su propia asociación –Asociación de Arte para la promoción de Polopos- para darle visibilidad al arte de otros creadores de toda la Contraviesa y la Alpujarra. Estamos muy contentos porque realmente hay gente que se ha enamorado del pueblo y están trabajando porque la zona prospere".

Pero no solo participa gente del pueblo, ya que invitan a artistas de todas las modalidades y de distintos puntos de la comarca. El presidente de la Asociación Escritores por la Alpujarra, Carlos Miralles, que surge con la idea de dar a conocer el patrimonio cultural alpujarreño, alaba este tipo de iniciativas que persigue, al fin y al cabo, luchar contra la despoblación. "Defendemos que la Alpujarra también es cultura, no solo para poner en evidencia la cantidad de artistas que hay escondidos en los lugares menos pensados, sino también para promover que la gente se quede en su pueblo, este tipo de iniciativas ayudan a que la gente muestre su arte y, en definitiva, que vean que la Alpujarra es el sitio perfecto para vivir sin necesidad de irse a grandes poblaciones".