Auditoría de Cetursa Sierra Nevada: Aconseja acudir al capital privado para salvar la "obsolescencia" y falta de inversiones

La auditoría elaborada por la consultora Deloitte por encargo de la Junta de Andalucía para hacer un diagnóstico completo de la empresa pública que gestiona Sierra Nevada, Cetursa, recomienda en sus últimas conclusiones que se evalúe la posibilidad de "contar con capital privado" que aborde el plan de inversiones millonarias necesario para la próxima década, ya que se ha detectado un importante déficit de actualización y mejoras de calado en la estación de esquí durante los últimos años.

"Sierra Nevada se encuentra en una situación considerable de obsolescencia", expone el informe del que ya dispone la Junta de Andalucía y que fue encargado al inicio de la legislatura para adoptar medidas y adelgazar lo que se suele llamar la administración paralela. Cetursa, como empresa pública participada al 95,9% por la Junta, es parte de ese entramado instrumental de organismos, agencias y sociedades que el PP y Cs se proponían reducir al llegar al Gobierno. Ahora, con los informes en la mano, el Gobierno andaluz aún no ha avanzado cuál será el camino y se ha dado un plazo amplio para tomar decisiones y éstas podrían posponerse a un periodo poselectoral.

Esa "obsolescencia" a la que hace referencia el informe de la auditoría se justifica porque "los niveles de inversión de los últimos años cubren el mantenimiento y reparaciones necesarias para poder abrir cada temporada, sin ejecutar ninguna inversión en innovación y adaptación relevante". Entre los cambios sustanciales que no se hacen, los analistas citan "ampliar las zonas de esquí, renovar maquinaria y crear nuevas pistas innivadas".

En Sierra Nevada, una estación de esquí rodeada de un Parque Nacional, la ampliación de pistas no es tarea fácil, pero el informe también se refiere a la ausencia de otras mejoras técnicas que no tendrían tantas limitaciones medioambientales. Explican los auditores que "la última inversión en remontes se hizo en 2009 (Telesilla Emilio Reyes) y otros muchos han alcanzado los 25 o 30 años de antigüedad".

A la ausencia de esas grandes inversiones se suma una debilidad que ya adelantó la Junta hace unos días cuando anunció la recepción de las auditorías. A juicio de los especialistas, la empresa de Sierra Nevada tiene una "reducida capacidad de generación de caja que frena la inversión en mejora de infraestructuras, inversión e innovación y modernización, sostenibilidad de la estación o amortización de deuda".

El informe pone de relieve la falta de relación entre el potencial de Sierra Nevada y los resultados de la empresa. "Destaca que se encuentre por debajo de las principales estaciones de esquí en cuanto a ratios de ingresos por esquiador-día de esquí, aun siendo una de las que más visitantes y esquiadores recibe cada temporada (22% de la cuota en 2018-2019)".

Tal y como muestran los datos de las fichas técnicas, Cetursa se sitúa como una de las principales estaciones españolas con la media más alta de días de esquí, así como de número de pistas y amplia oferta deportiva. Pero está por debajo de la media en número de kilómetros innivados, infraestructura básica de cañones y remontes, así como en plazas hoteleras de la estación y zona de influencia.

Esta situación "se ha convertido en un aspecto estructural para Cetursa, que incluso se ha agravado con el paso de los años, situándola en clara desventaja con respecto al resto de estaciones", expone el informe en el apartado de conclusiones. El principal aspecto que condiciona esta situación, para los analistas, es la "desproporcionalidad del coste de personal respecto al resto de costes operativos".

De los datos extraídos de las cuentas anuales de Cetursa, se observa como los gastos de personal se han ido incrementando año a año, alcanzando el 60% de los costes operativos. Este dato se ha comparado con las principales estaciones de esquí de España, que "mantienen un reparto proporcional entre los costes básicos de aprovisionamientos y servicios y los medios humanos. En el caso de Cetursa, la desproporcionalidad se ha ido agravando en los últimos años debido a que se han ajustado otros costes, pero no los de personal, que "han continuado con una senda de crecimiento o mantenimiento".

Extraña a los auditores la existencia de cuatro convenios colectivos que generan "rigidez en el sistema de

contratación (contratación temporal, movilidad sobre las áreas de coste y restricciones de subcontratación), ineficiencias en el desarrollo de la operativa normal del negocio (horas extras, turnos no alineados con las necesidades del negocio, sobrecostes, así como pluses y complementos fuera de la aplicabilidad del sector, entre otros), y tensiones laborales".

La recomendación es que Cetursa fomente la aprobación de "un convenio colectivo único que aglutine las distintas ramas de negocio, adecuado a las necesidades de los trabajadores, a la actividad desarrollada y a las circunstancias aplicables al sector". También proponen "analizar con expertos en materia laboral la mejor opción jurídica y alternativas que permitan la revisión del marco legal de las relaciones laborales en Cetursa". La conflictividad laboral en la empresa ha sido una tónica general en los últimos años.