Un ayuntamiento de Granada castiga con cortes de agua nocturnos a dos urbanizaciones por su "despilfarro"
La Malahá ha detectado un consumo excesivo en dos urbanizaciones que estaba mermando las reservas del municipio de 1.800 habitantes
Por el momento, sólo se ha producido una interrupción, y se investiga quienes son los responsables para imponerles sanciones económicas
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Granada/El Ayuntamiento de La Malahá, un municipio de 1.800 habitantes de la comarca del Área Metropolitana, ha decidido esta semana tomar una decisión drástica para garantizar el suministro de agua potable de sus vecinos. Durante la noche del pasado lunes cortó el suministro de dos urbanizaciones de la localidad que habían registrado unos consumos excesivos, lo que estaba provocando que las reservas del liquido elemento cayeran de forma drástica.
Estos cortes se registraron entre las 23:00 y las 06:00 horas del lunes 22 al martes 23 de julio en dos de los ocho sectores en los que la localidad tiene divididas sus contadores. Según ha destacado a este periódico el alcalde, José María Villegas, la interrupción sirvió tanto como para recuperar las reservas de agua potable como para dar un aviso "a esos vecinos insolidarios" que con su comportamiento "ponían en riesgo las reservas de agua potable del pueblo".
Los cortes, según un bando municipal publicado en las redes sociales oficiales del ayuntamiento, se produjeron en las urbanizaciones SAU1 y en las viviendas de las calles Almería, Jazmín, Rosal, Violeta, Primero de Mayo y Baño Frío. En todas estas calles existen viviendas unifamiliares de reciente construcción, con jardines y espacio de sobra para instalar piscinas desmontables. Según el Ayuntamiento, gracias a los nuevos contadores de depósitos por barrios, que se instalaron hace ahora un año, "se ha podido detectar donde se produce los consumos excesivos y acotarlos" para aplicarles esta decisión drástica. "La elección era entre cortar el agua para todos, o solo en estas dos zonas. Y se aplicó la segunda opción para tratar de afectar a cuanta menos gente posible", ha valorado.
"En uno de los barrios en los que se cortó el agua se detectó como durante varios días, desde las 12:00 a las 23:00 horas, se consumieron 300 metros cúbicos de agua. Para ponerlo en contexto, cada día nos entran en los depósitos 600 metros cúbicos de agua. Se estima que el consumo medio por persona y día de España es 133 litros, lo que haciéndo una extrapolación a los 1.800 habitantes de La Malahá, nos da un consumo medio diario que debería de ser de 240.000 litros. Esto quiere decir que sólo en un barrio se gasta en un día la mitad de lo que nos llega de agua, y más de lo que deberíamos consumir como localidad. Por ello bajaron los niveles de los depósitos", ha analizado el regidor.
Este ayuntamiento es uno de los pocos municipios del Área Metropolitana de Granada que gestiona sus propios depósitos de agua procedente de pozos, al contrario que la gran mayoría de esta comarca, que están unidos a la red de abastecimiento de la empresa Emasagra, que suministra de agua corriente tanto a la capital como a los municipios más cercanos a esta.
Villegas ha puntualizado que estas mediciones no quieren decir que en ese barrio concreto de La Malahá todos los vecinos consuman de manera excesiva, ni que fuera de estas zonas todos los vecinos consuman siempre de manera responsable. "No es así. Evidentemente las familias que viven en estos barrios afectados se han visto perjudicados, porque no todos hacen un uso irresponsable, y les pido disculpas por ello. Pero como Ayuntamiento, cuando tenemos la responsabilidad de garantizar el suministro, nuestra obligación es tener que tomar estas decisiones", ha matizado.
A pesar de que el corte, por el momento, sólo se ha producido durante una única noche, el regidor ha asegurado que la interrupción ha tenido un resultado muy positivo, y que los niveles en los depósitos se han recuperado. Aún así, recuerda que el hecho de que no haya habido más cortes no significa que que el problema se haya solucionado, y ha avisado que el Ayuntamiento "seguirá monitorizando los consumos y el nivel de los depósitos", y que no dudará en volver a realizar estos cortes de suministro de agua potable si se comprueba que la situación no ha cambiado.
"Si lo tuvieramos que volver a hacer, lo haremos. Porque no nos queda otro remedio. Si nos comportamos todos como debemos, hay agua suficiente para La Malahá", ha asegurado. Además, el alcalde ha pedido a los vecinos que no se haga acopio de agua, recordando que el suministro está garantizado, y remarca que si se vuelve a realizar este corte "avisaremos con tiempo suficiente para que los vecinos puedan hacer sus necesidades básicas y se rellenen algunos cubos y garrafas por si son necesarios para la noche".
Multas para los despilfarradores
Ahora, los esfuerzos del consistorio malaheño se centran en localizar con exactitud quienes han sido esos vecinos "insolidarios" que estaban haciendo un uso irresponsable del agua para imponerles una serie de sanciones, de tal forma que estos no sigan haciedo un uso irresponsable del agua potable.
"Quienes hagan un consumo excesivo de agua les va a costar el dinero, porque hemos aprobado unas tasas que castigan a los que despilfarren agua, y según los valores registrados hay bastantes contadores que registran mediciones muy por encima de lo que deben. Y esos van a pagar", aseveraba el regidor en un mensaje de vídeo publicado en las redes sociales del Consistorio tras los cortes del lunes.
Según ha detallado Villegas a este periódico, el sistema tarifario del agua en La Malahá bonifica el recibo de aquellos vecinos que menos consumo de agua realizan. Hasta seis metros cúbicos gastados, la bonificación es del 90%. De seis a 20 metros cúbicos, la bonificación baja al 50%; entre 20 y 35 metros cúbicos, ya se empieza a cobrar a precio de coste; de 35 a 50 metros cúbicos gastados, se paga el doble del coste, y si se gasta más de 50 metros cúbicos, el coste se multiplica por cuatro. Al ser el propio ayuntamiento el que gestiona el agua, puede aplicar estas tarifas.
Pero además, si el Ayuntamiento considera que en una vivienda se está produciendo un consumo excesivo de agua, la ordenanza contempla que se pueda aplicar una bajada de presión para que no se gaste tanta agua. No se corta el agua potable, pero la descarga se hace más lenta, dando oportunidad a que los depósitos recuperen a mayor velocidad que si los grifos dejaran salir agua a su ritmo habitual.
Villegas ha asegurado que La Malahá seguirá haciendo un seguimiento de los consumos y continuará con la lectura domiciliaria de los contadores para detectar quiénes son los causantes. "Al final esto no se trata de pagar o no pagar por consumir más o menos. Se trata de hacer un uso responsable y solidario. Porque el agua es común para todos, y es un bien común. Tenemos que garantizar que llegue a todas las familias. por eso hago un llamamiento a todos los vecinos, para que hagan un uso responsable y para que no falte el agua", ha concluido.
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