Balance agroganadero de Granada: recuperación del cereal y la almendra, mejora el espárrago verde, y crisis en la leche de cabra

Asaja Granada presenta los resultados del ejercicio 2024, marcados por la sequía y los aranceles, y con la reclamación de una PAC 2027 "adaptada al campo granadino"

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El cereal aumentó su producción un 158% en 2024 en Granada
El cereal aumentó su producción un 158% en 2024 en Granada / G. H.

La sequía, la falta de mano de obra y los aranceles han marcado el balance agroganadero de la provincia de Granada, según Asaja, cuya asamblea general de socios se celebró el martes. La conclusión es que la falta de agua y precipitaciones han evitado un año mejor para el campo granadino, ya que algunos sectores como la almendra y cereal se recuperaron este ejercicio, y algunos como el espárrago verde mejoraron. En el lado contrario, el desplome del precio en la leche de cabra, con lo que conlleva para la elaboración de sus derivados, ha llevado al sector a una "grave crisis", según valora la Asociación, ya que no alcanza para cubrir costes. También el olivar arrojó mejores datos pero perdió rentabilidad. Asimismo, Asaja ha reclamado que la próxima Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea se adapte a la "realidad del campo granadino".

El campo granadino mostró en general "una recuperación parcial en algunos sectores", estima la Asociación de Jóvenes Agricultores. Así, la cosecha de cereales subió de forma exponencial el año 2024 hasta alcanzar las 21.722 toneladas recopiladas frente a las 8.393 del año 2023, un incremento del 158% que no es nada habitual. Es la gran diferencia entre un año extremadamente seco y otro relativamente húmedo, a pesar de que las condiciones de sequía persisten y que los embalses no han alcanzado, ni el año pasado ni este, las medias de la última década.

Asimismo, en el caso del cereal, los agricultores granadinos ponen el 'pero' de la zona norte de la provincia, donde "se perdió más de la mitad de la cosecha por la sequía", a lo que tampoco acompañaron los precios, "que entraron a principios de 2025 en una tendencia bajista muy alarmante". También un cultivo habitual de las comarcas norteñas de Granada es la almendra, que sí recuperó precios debido al incremento de la demanda a nivel mundial. Aun así, la cosecha apenas alcanzó las 28.394 toneladas de grano, "a pesar de las expectativas iniciales de mejora, situándose un 31% por debajo de la media provincial", valoró Asaja.

Espárrago verde y olivar

El espárrago verde, el sector más potente del campo granadino al ser uno de los principales cultivos hortícolas cultivados en la provincia, se saldó con una recolección de más de 26.000 toneladas de fruto, lo que ha supuesto un 39% más de cosecha que en 2023. Esta cifra está en la media, pero "lejos de las previsiones de 35.000 toneladas", según la Asociación, que también esperaba unos precios estables en 2024.

Otro sector clave en el agro provincial es el olivar, cuya campaña, que abarca final de 2024 e inicio de 2025, mejoró su cosecha, cerrada en 105.222 toneladas. Sin embargo, esta producción no tuvo reflejo en los precios medios, según Asaja, que descendieron de los 7,40 euros por kilo hasta los 3,13 euros en el caso del aceite virgen extra. El sector, avanza la Asociación, está "preocupado" por la pérdida de rentabilidad del sector.

En la ganadería, en general, hubo una tendencia alcista en los precios de la carne, pero con elevados costes de producción y la preocupación por las enfermedades animales, concluyó Asaja, que mostró especial preocupación por el sector de la leche de cabra, que atraviesa una "grave crisis por no cubrir costes. El desplome del precio en datos lo reflejan el pago de 1,47 euros por kilo a los 0,9 euros con los que acabó el 2024.

Sequía pese a la lluvia

La situación hídrica de sequía fue y se sigue siendo la máxima preocupación de Asaja. A pesar de ser 2024 el año más lluvioso que la media después de cinco años secos también ha sido uno de los más calurosos (casi dos grados más) y los embalses apenas alcanzan hoy un 40,60% de su capacidad, por debajo de la media de los últimos cinco años (52,83%), algunos, como el embalse de Colomera, el nivel se sitúa al 22,50%, lamenta la Asociación.

Al respecto, Asaja insistió en la necesidad urgente de acometer "nuevas infraestructuras hidráulicas, aprovechar aguas regeneradas y promover trasvases que garanticen la viabilidad de la agricultura y la ganadería en la provincia". Otro de los focos de preocupación señalados fue el "agravamiento" de la falta de mano de obra en el campo. "A la ya persistente dificultad para encontrar trabajadores se sumaron factores como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la incertidumbre por la reducción de la jornada laboral y la carga administrativa vinculada al registro horario que se prevé implantar", valoraron los agricultores. Asimismo "se valoró como positiva, aunque claramente insuficiente, la medida incluida en la Ley contra el Desperdicio Alimentario, que amplía a 120 días la duración máxima de los contratos eventuales por circunstancias de la producción, aportando algo de flexibilidad."

El año se cerró con una concentración frente al MAPA "ante la falta de respuestas eficaces a los muchos problemas que acumulan los agricultores y ganaderos españoles y, principalmente, contra la firma del acuerdo UE-Mercosur con terceros países que penalizan aún más a las producciones locales, dado que no cumplen las normativas comunitarias y producen por debajo de nuestros costes, sumado a la actual batalla comercial por los aranceles que se está librando en 2025 y que agrava más aún la situación del sector restándole competitividad."

Por último, se planteó como principal reto de cara al futuro la reforma de la PAC post-2027 que se está ya negociando en Europa, cuyo presupuesto se decidirá este mismo año en el mes de julio con la aprobación del Marco Financiero Plurianual 2028-2034, "situándose el centro del debate el crear de un fondo único de compensación que englobaría también los fondos de Cohesión gestionado por los Estados miembros, lo que podría suponer una renacionalización encubierta, debilitando el principio de cohesión y la soberanía alimentaria europea y una pérdida presupuestaria para la agricultura y la ganadería". "Asaja Granada defenderá una PAC más sencilla, con un presupuesto sólido, que mantenga los dos pilares tradicionales (ayudas directas y desarrollo rural), que garantice el relevo generacional y que se adapte a las particularidades del campo granadino", concluyen.

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