Beas de Guadix espera un proyecto que consolide su cerro tras los derrumbes que mantienen viviendas cerradas

Granada/El impacto de las recientes tormentas en un cerro de Beas de Guadix, en la provincia de Granada, que provocó la evacuación de alrededor de 40 residentes, mantiene sus viviendas cerradas mientras el Ayuntamiento espera un proyecto definitivo para estabilizar la zona.

El alcalde de Beas, Juan Jesús Porcel, ha informado que la situación ha mejorado desde la madrugada del pasado viernes, pero la falta de una solución mantiene a las familias del Cerro del Castillejo sin poder regresar a sus hogares.

Se trata de una zona que acumula una década de grietas y desprendimientos que se han agravado en los últimos años y que, con las lluvias de la pasada semana, forzaron el desalojo de cerca de medio centenar de familias.

"No hay aún permiso para que vuelvan a sus casas", ha explicado Porcel, alcalde de este municipio de unos 300 vecinos que pide ayuda a todas las administraciones para evitar que nuevos desprendimientos provoquen víctimas mortales.

De momento continúa el trabajo técnico para conocer las necesidades para consolidar la zona, un proyecto final para el que el alcalde ha pedido la ayuda económica de la Diputación de Granada , la Junta y el Gobierno central.

El Ayuntamiento de Beas de Guadix ha realizado diferentes actuaciones en el cerro durante la última década sin conseguir estabilizar la zona, lo que mantiene en peligro a unos 70 vecinos que viven junto al cerro o en casas de los barrios del Perchel y de las Cuevas.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Gobernador, que la pasada semana sufrió anegaciones y cuantiosos daños por la crecida de un arroyo, también trabaja en un proyecto técnico que evite nuevos desbordamientos e inundaciones.

Gobernador, un municipio de unos 230 vecinos ubicado a 60 kilómetros de Granada , sufrió el miércoles pasado la tercera gran inundación de los últimos siete años, que llenó de lodo y barro parte de sus viviendas.

El alcalde de Gobernador, Patrocinio Ruano, ha explicado que este martes recibirán de nuevo ayuda de un camión para reabrir caminos rurales y terminar de limpiar las viviendas afectadas.

Ha adelantado además que trabajan en una solución para evitar nuevos daños, que se repiten desde que se construyó en la década de los noventa del siglo pasado la carretera A-401. Desde entonces, los daños por tormentas han crecido porque la calzada impide que el cauce del arroyo se desvíe a otras zonas y llega directo al municipio.