Cae el laboratorio de drogas de diseño más importante de la provincia de Granada, que distribuía las sustancias en latas de conserva

El encargado de este centro, ubicado en Atarfe, había sido investigado por la agencia antidroga de Estados Unidos

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Así fue la operación Nazarí 73 que ha acabado con el laboratorio de drogas de diseño más importante de Granada

Granada/En Granada no solo se cultiva y se trafica con marihuana a gran escala. En ocasiones, los cuerpos de seguridad desmantelan organizaciones criminales que están más cercanas a la ficción que mostraba la serie Breaking Bad que a unas plantaciones de cannabis. Esta vez, ha sido la Guardia Civil la que ha desmantelado el laboratorio de drogas de diseño más grande de los hasta ahora encontrados en la provincia, y que incluso tenía vínculos con Estados Unidos y Alemania a través de uno de los encargados de este centro de producción. La organización incluso llegó a operar en diferentes municipios del Área metropolitana granadina, a través de los cuales movía la droga en latas de conserva perfectamente precintadas para tratar de pasar desapercibido.

En el marco de la Operación Nazarí 73 Candasu, que comenzó hace un año y en la que han participado una quincena de agentes, la Guardia Civil ha desarticulado el que hasta el momento es el laboratorios de drogas de diseño más importantes de todos los descubiertos en la provincia. Este estaba ubicado en la localidad de Atarfe, y junto a él ha caído un importante grupo criminal que elaboraba y procesaba sustancias como speed, ketamina, éxtasis, MDMA, anfetaminas, metanfetaminas, pooper, setas alucinógenas y LSD, que luego distribuía en latas de conserva perfectamente precintadas. Muchas de las ventas se hacían por internet.

En esta operación, el Instituto Armado ha detenido a nueve personas por su presunta relación con este laboratorio ya las que se les puede imputar un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y de un delito de pertenencia a grupo criminal. Fuentes de la operación señalaron a este diario que el tráfico de drogas de diseño tiene una tipificación de mayor gravedad y conlleva penas más graves que cuando se trata de de sustancias como el hachís o la marihuana.

De los nueve detenidos en la operación, uno fue arrestado hace unos meses, y todos están a disposición judicial. Tres de ellos han ingresado en prisión preventiva, según informó la Benemérita este miércoles. Entre los detenidos, casi todos españoles, tres son mujeres, de las cuales una tiene nacionalidad irlandesa y otra, panameña.

Durante la desarticulación del laboratorio, la Guardia Civil se ha incautado de 4 kilos de metanfetamina; 1,5 kilos de anfetamina; 9 litros de ketamina liquida; 500 gramos de ketamina sólida; 400 gramos de MDMA; 818 dosis de éxtasis; un kilo de LSD; un kilo y medio de MDMA en roca; 32 gramos de hongos alucinógenos; 50 mililitros de Popper y 1.357 gramos de hachís. 

Además, se ha incautado de 11.000 euros en billetes de diverso valor así como de cuatro lingotes de oro que han pesado 700 gramos, y de numerosas pulseras de oro que han pesado 900 gramos, con un valor de mercado superior a los 120.000 euros

Delatados en fiestas 'rave'

Según informó el Instituto Armado, la operación se inició gracias a las informaciones obtenidas en fiestas tipo rave por los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de Policial Judicial de la Guardia Civil de Granada. En ellas, como las celebradas en La Peza y Guadix, se infiltraron los agentes que participaron en la operación, que pudieron identificar a los distribuidore de las drogas. Gracias a la información conseguida, se descubrió la existencia de una red criminal que operaba en distintas localidades del Área Metropolitana de Granada y que se dedicaba a la venta de drogas de diseño de diferentes modalidades.

La Guardia Civil descubrió al encargado del laboratorio de esta banda criminal después de que los funcionarios de aduana alemanes interceptaran en el aeropuerto de Colonia un bidón procedente de Holanda, cuyo destinatario era este individuo, que contenía cinco litros de un líquido que dio positivo en anfetamina. Este individuo también había sido investigado por la DEA de Estados Unidos, la Administración de Control de Drogas del estado de Virginia, como miembro de una organización que se dedicaba a distribuir drogas sintéticas por Norteamérica y por Europa a través de internet.

Tras esta primera identificación, los investigadores del EDOA consiguieron poner nombres y apellidos a los diferentes miembros del grupo, así como localizar el lugar donde se encontraba el laboratorio en el que esta organización elaboraba diferentes tipos de drogas sintéticas. 

La organización desarticulada tenía establecido el centro de operaciones en una nave industrial del término municipal de Atarfe, donde también estaba el laboratorio en el que se elaboraban las drogas. No obstante, en las localidades de Ambroz y Cenes de la Vega, la organización tenía otros dos domicilios desde los que se distribuían estas drogas de diseño.

En el laboratorio desmantelado, en cuya nave vivían dos de los detenidos, se intervinieron sustancias químicas con un alto grado de toxicidad y ha comprobado que los residuos de estas sustancias acababan en el alcantarillado, lo cual suponía un peligro potencial para el medio ambiente y para las personas. Productos como el metanol son altamente inflamables y en determinadas condiciones incluso puede ser explosivo.

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