Cerca del 13% de las alertas alimentarias gestionadas en Andalucía proceden de Granada
Granada se sitúa junto a Almería en la tercera provincia que más alertas gestionó

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía gestionó cerca de medio centenar de expedientes de alertas alimentarias a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), mediante la aplicación de la Comisión Europea Irasff, durante el pasado año en la provincia de Granada. En concreto se realizaron 44 de las 411 que se llevaron a cabo en toda Andalucía, lo que supone un 12,9% de todas las realizadas por los inspectores encargados de comprobar dichas alertas.
Un trabajo crucial que realizan en toda la comunidad comprobando el estado de los productos para, en caso de darse un positivo, alertar a la ciudadanía del riesgo que puede suponer para la salud de la población sobre un alimento comercializado o en los materiales que han estado en contacto con estos. La alerta alimentaria puede requerir una acción rápida por parte de las autoridades sanitarias.
Del cómputo general de expedientes de alertas sanitarias que se realizaron durante el 2024 en la provincia de Granada a través del SCIRI, según los datos facilitados desde la Consejería, el riesgo identificado fue biológico, con siete casos de origen animal, tres vegetal y uno de otro origen como por ejemplo aditivos alimentarios, material en contacto con alimentos, complementos alimenticios o alimentos mixtos, entre otros; en el caso del riesgo químico dos fueron de origen animal, 15 de vegetal y ocho sin especificar; también se registraron en físico, con tres casos de origen vegetal y dos sin especificar; por otra parte se registraron cuatro casos de origen vegetal y otros cuatro sin especificar independientemente del resto de categorías.
A nivel andaluz, 145 son productos de origen animal, 213 productos de origen vegetal y los otros 53 a otro origen. Específicamente, los productos implicados en los 155 expedientes de alerta con repercusión en Andalucía, 20 de ellos han sido por productos con origen en la comunidad, siete de ellos de origen animal, nueve de origen vegetal y cuatro a otros tipos.
Los 135 expedientes de alerta restantes son de productos con origen de fuera de Andalucía, de los que 29 corresponden a productos de origen animal, 82 a productos de origen vegetal y 24 a otros tipos. En relación con el riesgo determinado, de los 411 expedientes de alerta, 102 de ellos corresponde a riesgos biológicos, 201 a riesgos químicos, 38 a riesgos físicos y 70 a otros riesgos, en los que se incluyen los referidos a alérgenos. Los riesgos identificados en los 155 expedientes de alerta que han requerido actuaciones de nuestra comunidad autónoma corresponden a 33 riesgos biológicos, 71 riesgos químicos, 16 riesgos físicos y a otros 35 riesgos.
En líneas generales, Granada no fue la provincia que más alertas sanitarias tuvo que atender durante el pasado año. El ranking lo encabeza Málaga con 98 expedientes de alerta con origen y/o destino en establecimientos de su ámbito, le siguen Sevilla con 74 expedientes de alerta, Granada y Almería con 53, Cádiz y Córdoba con 48, Jaén con 32 y finalmente Huelva con 30.
Además, a nivel autonómico se gestionaron cuatro expedientes de alertas, en los que se determinó un riesgo biológico en productos de origen animal con las consecuentes actuaciones inspectoras para su retirada del mercado, pero que no requirieron la notificación a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información al no haberse distribuido fuera de Andalucía.
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