La población de corzo se refuerza en Granada con la suelta de un nuevo ejemplar en la Sierra de Huétor
Son ya 19 los ejemplares que la Junta de Andalucía a liberado en este espacio natural protegido desde el 2009
Granada/El Parque Natural Sierra de Huétor de Granada suma un nuevo ejemplar de corzo tras la suelta de un adulto que refuerza la población existente, una actuación enmarcada en el plan para su reintroducción de la Junta. El corzo, una especie que no presenta problemas de conservación en la mitad norte de España, está catalogada en Andalucía como especie vulnerable en el Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía, debido al carácter de ecotipo propio, el corzo andaluz.
Para remediar esta situación, la Junta desarrolla desde 2009 el Plan de Gestión y Reintroducción de esta especie en áreas como la Sierra de Huétor (Granada) y Sierra de Tejeda, Almijara y Alhama, que se extiende por las provincias de Granada y Málaga, donde ya se puede constatar su aclimatación y éxito en la cría.
Esta nueva suelta ha contado con un ejemplar adulto de ocho años proveniente de la Estación de Referencia del Corzo Andaluz ubicada en Cádiz. El delegado territorial de Desarrollo Sostenible, Manuel Francisco García, ha detallado que esta es la décima liberación en el Parque Natural Sierra de Huétor de corzos andaluces, una actuación para evitar la pérdida del ecotipo de corzo andaluz. En la suelta también ha participado la directora conservadora del parque, Milagros Menéndez, que ha indicado que las poblaciones andaluzas de corzo constituyen la última frontera de la especie en el sur de Europa.
"El clima mediterráneo, con períodos de sequía estival críticos, ha forzado la adaptación de la especie y la aparición de las características singulares del corzo andaluz, lo que lo convierte en una especie muy relevante del patrimonio de la biodiversidad andaluza", ha añadido Menéndez.
Las sueltas de corzo han permitido localizar a algunos de estos ejemplares en una extensa área del Parque Natural Sierra de Huétor superior a las 10.000 hectáreas que indican que los animales incluso han salvado barreras como la autovía, lo que confirma que se han aclimatado al nuevo hábitat.
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