Denuncian que el Plan de Restauración por el incendio de la Sierra de Los Guájares no tiene presupuesto
La Plataforma por el Monte Andaluz reclama a la Junta la dotación económica para restaurar la zona devastada en 2022
Inician un proyecto de restauración forestal ecológica en la Sierra de Los Guájares afectada por el incendio de 2022

Granada/La Plataforma por el Monte Andaluz ha denunciado que el Plan de Restauración de la Sierra de Los Guájares, arrasada en 2022 por uno de los incendios más devastadores ocurridos en Granada en las últimas décadas, carece de una partida presupuestaria concreta. "Esto hace que pierda credibilidad, ya que sin una memoria económica no es posible llevarlo a cabo, más cuando en los actuales presupuestos de Andalucía el programa de Gestión del Medio Natural", según estudios de la agrupación, "ha sufrido una merma de 38 millones de euros".
El plan, que dará comienzo una vez aprobado, y según su redacción va a estar en consonancia con las actuaciones de emergencia y urgencia llevadas a cabo en el área quemada, fija un horizonte de cinco años para la realización de los trabajos necesarios para la restauración inicial, contados desde la extinción del incendio, lo que supondrá una primera fase en la recuperación de este territorio, que, con toda seguridad, exigirá de intervenciones posteriores, pero ya sujetas a nuevos marcos de planificación. La plataforma considera positivo la propia existencia del plan, teniendo en cuenta que otros incendios como el de Sierra Bermeja, acaecido antes que el de los Guájares, aún carecen de él, así como la escasez de personal técnico de la Consejería muy mermado debido a la falta de reposición y que no se convocan los puestos necesarios.
Desde Monte Andaluz ven acertado el estudio y zonificación del terreno quemado, así como las actuaciones en las distintas unidades de Planificación y Rodales de Actuación sobre la Vegetación. Se van a dejar en pie los árboles quemados salvo los cortados al borde de caminos y los que presenten presencia de insectos perforadores. Esto es bueno porque favorece la acción de aves diseminadoras de semillas y porque la madera quemada es un reservorio de nutrientes para el suelo a la vez que los troncos y ramas quemadas reducen el estrés hídrico y actúan de nodriza de los nuevos brotes. Salvo en cinco rodales las plantaciones se harán de forma manual sin introducir maquinaria y en resto se tendrá especial cuidado con la regeneración natural para lo cual se aplicará una técnica de preparación del terreno puntual mediante el uso de maquina tipo retroarana. Es decir, se realizará un ahoyado con este tipo de maquinaria actuando solo sobre el hoyo en el que se instalará la planta. Por otro lado, se dejan zonas sin repoblar que favorecerán la discontinuidad de vegetación y se plantean labores para ayudar a la instalación y aclimatación de las plantas en sus primeros años.
Para la plataforma la variedad de especies a utilizar en las repoblaciones es escasa, se favorece en demasía la presencia de pinos, ya sea carrasco (15.669 plantones) o pinaster (81.804 plantones) en la parte arbórea junto a encinas (44.970) y en el matorral solo coscoja, lentisco, enebro y espino, dejando al lado especies autóctonas que sin duda enriquecerían el ecosistema y que podrían dar lugar a posteriores actividades económicas. Respecto a las plantaciones con encinas no se especifica en el proyecto con qué tipo se hará, la plataforma recomienda que se haga con la subespecie 'ballota' de origen certificado, más propia de estas latitudes. Otro elemento muy positivo, según la agrupación, es la participación en las labores a realizar de empresas y personas trabajadoras del lugar, así como actividades de voluntariado enfocadas a educación ambiental donde participe las personas de las poblaciones afectadas. La Plataforma por el Monte Andaluz, en el Día Internacional de los Bosques, insta a la Junta de Andalucía a que dote de un presupuesto suficiente que haga posible cumplir con los plazos de restauración, para que en un tiempo razonable veamos nuevamente estas sierras convertidas en ecosistemas maduros para uso, disfrute y recurso de la población.
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