"El eje 400 de Granada va a vehicular mucha energía, es fundamental para Andalucía Oriental"
Jorge Juan Jiménez | Delegado de Red Eléctrica en andalucía
El responsable regional de REE asegura que la autopista eléctrica entre Caparacena, Baza y La Ribina es la infraestructura más importante de Andalucía y una de las principales que se desarrollan en España
Granada/La Granada de las infraestructuras tiene todavía algunas deudas pendientes una vez que se ha cortado la cinta de la Segunda Circunvalación. La más grande, probablemente, es la conocida como 'línea 400', el eje de alta tensión de 400 kilovoltios que va desde Caparacena (Atarfe) a Baza y de la localidad bastetana a La Ribina. Muchos millones en juego y toda un filón energético para toda la zona septentrional de la provincia y, en general, para el Oriente andaluz que dependen del proyecto capitalizado por Red Eléctrica de España (REE).
Jorge Juan Jiménez es el delegado para Andalucía de esta compañía estatal que gestiona toda la red de transporte de energía eléctrica de alta tensión y en una visita a Granada da los detalles y las cifras de una actuación que si todo va bien estaría realizada a finales de 2022 en la fase granadina que va desde Caparacena a Baza, el municipio cabecera de comarca que quizás tiene más en juego por este proyecto.
–¿Como podría resumir en qué consiste la ‘línea 400’ entre Caparacena, Baza y La Ribina?
–El 'eje 400' es importantísimo para Andalucía. Es un eje de 400 kilovoltios, es el de mayor tensión que se construye ahora mismo en España. Las mayores tensiones que se construyen en España son a 400 kilovoltios. Es un eje por el que se va a vehicular muchísima energía, una energía fundamental para toda Andalucía Oriental. No solamente por la energía sino la robustez que le da a todo el sistema eléctrico de Andalucía Oriental que tiene muchísimas carencias desde hace mucho tiempo.
–¿Desde cuándo existe este déficit y en qué momento se empieza a priorizar esta infraestructura que afecta sobre todo al norte de Granada?
–Es una demanda desde hace muchísimos años del Gobierno andaluz. La Junta está persiguiendo desde hace mucho tiempo que se invierta en este tipo de macro-ejes de Andalucía Oriental. Desde el año 2003 se empieza a intentar incorporar en la planificación de la Red Eléctrica, un documento que cada cinco o seis años saca el Ministerio donde se recogen todos los desarrollos de red que se van a hacer en España. Cada comunidad autónoma presenta una propuesta de desarrollo de red, como una carta a los Reyes Magos, en base a la necesidad de cada territorio, de los agentes que hay en el territorio y de los promotores de generación de energía convencional o renovable. Con todo esto se hace un paquete y las comunidades lo presentan al Ministerio. Se discute muchísimo porque es un documento complejo y al final sale otro documento de planificación. Aproximadamente en 2003 se empieza a analizar la instalación de este eje porque ya se detecta la necesidad.
–¿A qué obedece ese vacío energético en la provincia de Granada y, más concretamente, en sus comarcas del norte?
–Aquí siempre ha habido menos demanda y menos necesidad. Es la pescadilla que se muerde la cola. Como no hay demanda tampoco hay infraestructura y nadie se instala aquí. Se genera un círculo vicioso y lo que hace es que no se invierta en esta zona.
–¿Podemos hablar de uno de los proyectos más importantes para Andalucía en la actualidad?
–Absolutamente, sin duda. Es la infraestructura más importante que se está desarrollando en Andalucía y una de las principales que hay en España. Es crucial para abastecer toda esta zona y que haya empresas que se conecten y se instalen, pero también para el consumo propio.
–¿A cuántas comarcas y municipios afecta?
–Fundamentalmente, a las provincias de Granada y Almería. Esto afecta a una cantidad de municipios enorme.
–¿Cuántos kilómetros tiene esta línea?
–Cerca de 180. Es muchísimo. Una autopista con cinco carriles.
–Lo que si parece claro es el respaldo institucional y que todas las administraciones están volcadas en dicha iniciativa.
–Hay un respaldo absoluto del Gobierno central. También estuve reunido hace poco con Pepe Entrena, que su apoyo no es de ahora sino de hace muchos años porque luchó mucho por este proyecto. Los alcaldes de la zona están como locos. Y el consejero de Hacienda, Juan Bravo, también absolutamente convencido.
–Luego está lo que puede atraer esta línea ¿Puede influir, por ejemplo, en la mejora de la infraestructura ferroviaria?
–Eléctricamente está todo está relacionado. Y al final en Caparacena, que está muy cerca de la capital, está muy conectada con Atarfe, el Fargue o Íllora. Todo eso le da una cantidad de energía y potencia a la zona de la capital y el Área Metropolitana para conectar nuevas demandas como puede ser el tren, la industria o nuevos centros comerciales. Los grandes consumos son gracias a este tipo de ejes.
–Baza es el municipio que tiene más en juego, ¿no?
–Es el que más lo está impulsando porque al final en esta zona no hay nada. El alcalde está a muerte desde hace muchísimos años. Si quieres llevar riqueza a ese territorio o llevas a la red de transporte o allí no se instala nadie, pero ni en consumo ni en generación de energía. Para una pequeña empresa no hay nada. Esa energía le da a esas redes y esas redes las reparten al territorio.
–Curiosamente, en la zona norte de la provincia de Granada ha habido varios proyectos de energías renovables que, por ahora, se han quedado a mitad.
–Hace falta la red. Sin red no se pueden conectar. Las subestaciones y la red son como el enchufe de tu casa. Si no tienes enchufe puedes comprarte el equipo de música o la lavadora, pero no tienes donde conectarte.
–¿Cómo serían ahora mismo los tiempos para la construcción de esta 'línea 400'?
–Como se le van poniendo palos en las ruedas, la obra está acumulando retraso. Siendo realistas la línea completa hasta la subestación de Baza estaría para el primer trimestre de 2022. Es una pena que no esté hecha ya con lo que cuesta esta inversión.
No hay comentarios