“Ante la falta de resultados en la investigación, solicitamos el apoyo de la UCO”

Contenido ofrecido por la familia Pérez

Los hijos de Francisco Pérez Bédmar, desaparecido el 22 de marzo en Almuñécar, denuncian que la falta de efectivos y medios especializados es la razón por la que el caso aún no se ha podido esclarecer

Francisco y Sergio Pérez no escatimarán en sus esfuerzos y agotarán todos los recursos para esclarecer los hechos de la desaparición de su padre.
Francisco y Sergio Pérez no escatimarán en sus esfuerzos y agotarán todos los recursos para esclarecer los hechos de la desaparición de su padre. / Jesús Jiménez/PHOTOGRAPHERSSPORTS
Rodrigo Vázquez - Redactor

19 de julio 2024 - 06:00

En España, cada media hora se presenta una denuncia por desaparición. Según datos oficiales del Ministerio del Interior, hay más de 20.000 personas desaparecidas. Entre ellas, Francisco Pérez Bédmar, de 87 años, cuya misteriosa desaparición el pasado 22 de marzo en Almuñécar ha dejado a su familia sumida en la incertidumbre y el dolor.

El viernes 22 de marzo, Francisco salió de su casa en Almuñécar para realizar su paseo diario desde la plaza San Cristóbal hasta Cotobro. Era un recorrido que había hecho durante 25 años, siempre siguiendo la misma ruta. Las cámaras de seguridad de un hotel captaron su imagen caminando por el acereado en dirección al final del paseo marítimo de Cotobro, un tramo de unos 200 metros, donde solía darse la vuelta. Sin embargo, esa noche, Francisco desapareció sin dejar rastro.

Francisco no llevaba consigo su cartera, documentación, móvil ni reloj, solo las llaves de su vivienda. Su desaparición, en plena salud física y mental, ha dejado a sus hijos Francisco y Sergio Pérez con más preguntas que respuestas. A pesar de los esfuerzos iniciales de la Guardia Civil, la falta de progresos ha llevado a la familia a cuestionar la eficacia de la investigación y a exigir mayor compromiso y recursos para esclarecer lo ocurrido.

Una foto reciente de Francisco Pérez Bédmar.
Una foto reciente de Francisco Pérez Bédmar. / Granada Hoy

Francisco y Sergio Pérez, en una entrevista exclusiva con Granada Hoy, compartieron su angustia y frustración. “Lo que está claro es que nuestro padre no se marchó de forma voluntaria. No tenía problemas con nadie, y estaba en plenas facultades. Necesitamos que se investigue cada detalle, cada posible pista”, expresa Francisco, con la voz quebrada por la emoción.

La familia ha planteado varias hipótesis sobre lo que pudo haber sucedido. La posibilidad de un accidente parece descartada, ya que el paseo donde desapareció Francisco está bien iluminado y no presenta peligros evidentes. Tampoco parece probable que haya caído al mar, ya que, de ser así, su cuerpo debería haber sido recuperado. La teoría de un atraco o un ataque también es poco plausible, dada la cantidad de gente presente en la zona en ese momento, sin que nadie haya reportado ningún incidente.

Los hijos de Francisco creen que una de las pocas posibilidades es que se haya subido al coche de alguien conocido. “Pensamos que podría haber tenido algún tipo de discusión o malentendido con alguien, y que esto haya terminado en tragedia. Pero esto es solo una hipótesis. Necesitamos que se investigue a fondo, que se hable con todos los testigos y se revisen todas las cámaras de seguridad de la zona”, insiste Sergio.

La falta de recursos y la lenta respuesta de las autoridades han sido una fuente constante de frustración para la familia. “Durante el primer mes, se perdieron muchas oportunidades cruciales. No se revisaron todas las cámaras de seguridad a tiempo, y no se investigaron adecuadamente las calles adyacentes”, lamenta Francisco.

Los hermanos Pérez son conscientes de que no se han agotado todos los recursos en la búsqueda de su padre y, ante esta situación, no dudan en culpar a la falta de efectivos. “Sí, la policía judicial de Almuñécar tiene un equipo muy reducido y no dan abasto. Entendemos que no pueden dedicar a esas pocas personas a un caso en exclusiva haciendo ese tipo de investigaciones.Nosotros estamos muy agradecidos con todos los agentes, no tenemos queja de ellos, en lo absoluto, sin embargo, los recursos están limitados para todos”, afirma Sergio con tristeza.

“Además, falta preparación. Si haces una encuesta a los componentes de la Guardia Civil y la Policía, desde los generales hasta el último miembro, ¿Cuántos conocen el protocolo de desaparecidos? Si sale un 5%, es mucho. El protocolo aprobado por el Ministerio del Interior es poco conocido y menos aplicado por falta de medios. La búsqueda debe empezar en el minuto cero. Las primeras actuaciones son cruciales y deben realizarse cuanto antes. El Ministerio del Interior advierte que las primeras horas son las únicas horas en una desaparición”, expresa con molestia Francisco.

La sociedad granadina volcada ante la causa

Sin embargo, la familia ha encontrado un apoyo incondicional a través de los diversos voluntarios que se han volcado en la búsqueda de Francisco. “Agradecemos a los voluntarios que nos han ayudado más que la Guardia Civil. La plataforma Adonay, liderada por Jorge, siempre está al pie del cañón, sin pedir nada a cambio. También la Asociación de Guardias Civiles Solidarios, dirigida por José Cabrera, nos ha brindado su apoyo con búsquedas de drones y robots submarinos. Además, los centros de buceo de La Herradura y Almuñécar, encabezados por Luis Pellejero e Iván, han sido fundamentales, dedicando su tiempo y recursos sin cobrar un céntimo y la Federación Andaluza de Detección Deportiva (FADD) liderada por Francisco Medina que nos ayudará con los detectores de metales”, nos cuenta muy agradecido Francisco.

A pesar de los obstáculos, la familia Pérez no se rinde. Han decidido solicitar el apoyo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil para que tomen el caso y apliquen técnicas más avanzadas de investigación. “Nosotros, con la ayuda de voluntarios, hemos logrado más que las autoridades. Mientras luchamos por la búsqueda de nuestro padre, documentamos todo y pediremos responsabilidades a quienes corresponda. Ahora, nuestros esfuerzos están en la UCO, esperando que vengan desde fuera para remover cosas que desde dentro no se moverán. Lo que exigimos es que todo se aclare y se encuentre el cuerpo. Queremos que la desaparición de nuestro padre no quede en el olvido. No podemos aceptar que se archive el caso sin haber agotado todas las posibilidades. Es una desaparición involuntaria, y merecemos saber la verdad”, concluye Sergio, con determinación.

Francisco y Sergio continúan luchando por justicia, esperando que su padre, un hombre querido y respetado, no sea solo otro número en la trágica estadística de desaparecidos en España. Su historia es un llamado a la acción, una súplica para que las autoridades no cesen en su búsqueda y para que la sociedad no olvide a aquellos que aún esperan regresar a casa.

stats