La rápida actuación de la Guardia Civil evita dos tragedias por las riadas de la DANA en Granada
Una familia entera y un grupo de jóvenes fueron rescatados en Cúllar al quedar atrapados por el agua en sus coches al paso por unas ramblas
La tromba de agua provoca medio centenar de incidencias en Granada, con 83 litros en Guadix y 138,6 en Dólar, los municipios más afectados
Granada/Pudo ser una tragedia en dos actos que la Guardia Civil se encargó de evitar. Los agentes de la Benemérita en la zona Norte de la provincia consiguieron rescatar a dos familias que se quedaron atrapadas dentro de sus coches por culpa de las riadas provocadas por las intensas lluvias que cayeron a casa de la DANA que azota el sur de la Península.
El primer rescate tuvo lugar en la rambla del Lagarto, en el término municipal de Cúllar, durante la madrugada de este martes. Un matrimonio y sus tres hijos de 1, 3 y 5 años se habían quedado atrapados dentro del coche en un camino de tierra próximo a la vía de servicio de la A-92N, entre las pedanías de Venta Quemada y Tarifa. Cuando el coche se les quedó atascado en el barro pidieron auxilio a la Guardia Civil.
Inmediatamente la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Baza acudió al lugar y localizó el vehículo justo cuando el agua ya subía un metro y se estaba colando dentro. Los agentes sacaron a los tres niños y a sus padres, cargaron sus pertenencias imprescindibles y los llevaron en el coche patrulla hasta un área de servicio próxima donde unos familiares acudieron a recogerlos, según el relato del Instituto Armado.
El segundo rescate tuvo lugar en la rambla Carrascones, en las inmediaciones del anejo de Tarifa también durante la madrugada de hoy. Los tres ocupantes de un vehículo con remolque se quedaron atrapados en el barro a consecuencia de la intensa lluvia y, asustados, llamaron a la Guardia Civil. En esta ocasión fue la patrulla de Cortes de Baza la que acudió al auxilio de estas personas.
Primero evacuaron a los tres jóvenes hasta el área de servicio de Venta Quemada y allí se quedaron esperando a que la patrulla, cuando minoró la lluvia, también rescatara el coche y el remolque del barro. Una vez concluido el rescate del vehículo, los jóvenes continuaron su viaje hasta Sevilla, concluye la Guardia Civil en su relato. En ambos casos, no se trató de imprudencias por intentar atravesar balsas de agua ni por vadeo de cauces en plena crecida.
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