IU pide a la Junta suspender los 118 proyectos de plantas fotovoltaicas en Granada
El alcalde de Víznar se felicita por la paralización del proyecto de El Fargue pero lo considera "insuficiente"
Vecinos y ecologistas exigen la paralización de las obras de la Megaplanta Fargue I en Granada

Granada/La formación de Izquierda Unida ha registrado un escrito dirigido a las Consejerías de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Economía Azul y a la de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio para solicitar "la inmediata suspensión de los megaproyectos de plantas fotovoltaicas en la provincia de Granada", que según sus cifras, suman hasta 118, después de que recientemente se conociera que ha quedado paralizada la que se construye con polémica en la zona de El Fargue.
La formación política ha alertado sobre la "desproporcionada implantación" de este tipo de infraestructuras y ha exigido una "moratoria urgente para evaluar sus impactos económicos, sociales y medioambientales". Esta suspensión, explican desde IU, sería para todos los procedimientos, ya sea de instalación de plantas, autorización de las mismas, y de evaluación de construcción de estas. Asimismo piden que la moratoria esté vigente hasta que se apruebe una planificación autonómica y se establezca un Plan de Transición Energética. Por último exigen una "participación ciudadana plena y efectiva en la toma de decisiones" sobre este tipo de factorías de energías renovables.
En una rueda de prensa ofrecida este jueves ante la sede de la Junta en la provincia, la coordinadora provincial Mari Carmen Pérez ha considerado un "disparate" que haya actualmente 118 proyectos de energía renovable en Granada, una provincia de 174 municipios, "lo que representa una media de casi un proyecto" por cada uno de ellos. "Megaproyectos", dice, "sin que los ayuntamientos dispongan de herramientas urbanísticas efectivas para decidir sobre su implantación".
La dirigente provincial ha calificado de "lamentables" las declaraciones recientes del consejero de Industria, Energía y Minas, quien afirmó que estos proyectos generan empleo y riqueza en la provincia. "Los datos hablan por sí solos: 1.700 millones de euros de inversión y solo 350 empleos, lo que ni siquiera supone dos empleos estables por planta. Además, la energía generada no se queda en nuestra provincia, sino que se exporta directamente a otras regiones e incluso fuera del país", ha denunciado.
Por su parte, David Espigares, alcalde de Víznar, ha informado sobre la paralización de la planta fotovoltaica Fargue 1 por parte de la Junta de Andalucía debido a incumplimientos medioambientales. "Si bien celebramos esta decisión, consideramos que es insuficiente. La proliferación de megaproyectos sin planificación alguna está destruyendo nuestro medio rural y contribuyendo a la despoblación", ha manifestado Espigares. El alcalde ha incidido en la necesidad de otorgar herramientas de planificación a los ayuntamientos y reformar la legislación autonómica para garantizar un modelo energético verdaderamente sostenible.
En este contexto, José González, concejal de Medio Ambiente y Movilidad de Atarfe, ha advertido sobre la concentración de proyectos en municipios como el suyo, donde la existencia de dos subestaciones eléctricas ha convertido la zona en un punto de evacuación de energía. "No es razonable que decenas de plantas se concentren en áreas tan pequeñas, generando un impacto desproporcionado en el territorio. Es imprescindible que la Junta establezca un plan de ordenación que evite esta situación", ha señalado González. Los proyectos implantados en Granada están suponiendo una pérdida de tierra cultivable entre los que se encuentra la tala de olivos sin planificación, sino como una expansión desordenada ocupando terrenos de alto valor productivo.
Izquierda Unida ha insistido en que la falta de planificación y la permisividad de la Junta con los proyectos empresariales están agravando la pérdida de biodiversidad y el deterioro de los suelos agrícolas. "Cuando se destruyen hectáreas de cultivos productivos y ecológicos, no hablamos de desarrollo, hablamos de despojo de terreno cultivable y actividad agroganadera", ha concluido Mari Carmen Pérez. Además, recuerda que según el artículo 45 de la Constitución Española, se debe hacer un uso racional de los recursos naturales y evitar los problemas derivados de la generación de residuos que es contrario a los objetivos de la transición ecológica.
Finalmente, la formación ha reiterado su apoyo a las energías renovables, pero bajo un modelo descentralizado y participativo que priorice el autoconsumo, las comunidades energéticas y la instalación de placas fotovoltaicas en edificios municipales y espacios urbanos. "Renovables sí, pero no así", ha sentenciado Pérez. Izquierda Unida llevará esta petición al Parlamento de Andalucía mediante iniciativas parlamentarias y continuará exigiendo que se escuche a la ciudadanía y a los municipios afectados. "No permitiremos que Granada sea, en palabras del consejero Paradela, el territorio sacrificio de los megaproyectos energéticos", ha concluido la coordinadora provincial.
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