En libertad provisional el policía local detenido en La Zubia por yihadismo

El policía local detenido el pasado jueves en una operación de la Guardia Civil contra el yihadismo en La Zubía ha quedado este sábado en libertad provisional tras declarar, por videoconferencia desde el juzgado territorial de Granada, ante la Audiencia Nacional, que le ha retirado el pasaporte y el permiso de armas y le obliga a comparecer en un juzgado cada quince días. El juez encargado del caso lo acusa de un delito de autoadoctrinamiento.

En su declaración, fijada inicialmente para el domingo pero adelantada atendiendo a la información recopilada durante la investigación, ha asegurado que no practica el islam ni se ha acercado a esta religión, y ha descartado cualquier contacto con entornos yihadistas. Aunque fuentes de la investigación apuntaban recientemente que en su entorno y en la familia habían observado indicios de radicalización.

Fuentes de la investigación han detallado a Efe que el único documento que vincula a este agente con el yihadismo localizado en el primer análisis está relacionado con un curso ofertado por la Policía Local para prevenir este tipo de terrorismo.

Las mismas fuentes indican que la Guardia Civil le investigaba desde octubre del año pasado, con un seguimiento de sus movimientos que no lo vincula con entornos radicales. De momento, continúa el análisis del contenido de su teléfono, con numerosos vídeos e imágenes y mucho contenido en árabe, ya que el agente estaba estudiando ese idioma.

Este agente acumula treinta años de servicio en la Policía Local de Granada y durante este tiempo no ha recibido ningún parte laboral en estos años ni ha tenido problemas o bajas por salud mental. Las medidas cautelares impuestas no hacen referencia alguna a su trabajo como agente pese a tener prohibido el uso de armas.

Tras conocerse la noticia de su detención, varios vecinos del lugar indicaron a este periódico que podría tratarse de una persona que mantenía muy poca relación con el resto del vecindario, y tenía algunas diferencias con ellos. De hecho, fueron los primeros en apuntar que se trata de un agente de la Policía Local de Granada, que tenía varias armas de fuego en la vivienda y banderas de distintos países.