La macroplanta solar del Norte de Granada, de 350 hectáreas, da los primeros pasos para expropiar sus terrenos
El proyecto de Capital Energy se ubica en Baza y Caniles, tiene una extensión de 490 campos de fútbol, e incluye una subestación eléctrica
La iniciativa ha contado con un fuerte rechazo en la zona, y llegó a estar proyectada para ocupar 500 hectáreas, más de 700 campos de fútbol
Los proyectos para la generación de energías renovables siguen extendiéndose sin parar por los terrenos de la provincia de Granada. Los grandes proyectos de aerogeneradores y plantas solares se reparten ya por todas las comarcas granadinas, y continúan dando pasos para ser definitivos. El último en avanzar es la gran macroplanta solar del Norte de Granada conocida como 'Ququima', desarrollado por Capital Energy, y que tendrá 350 hectáreas de extensión entre las localidades de Baza y Caniles. Para hacerlo más visual, el equivalente es de una superficie total de 490 campos de fútbol. Este proyecto se lleva desarrollando desde junio de 2020, y ha sufrido diferentes modificaciones debido a la fuerte oposición de los vecinos. Sin embargo, tras la larga tramitación y diferentes modificaciones, el Ministerio para la Transición Ecológica aprobaba definitivamente el proyecto de parque solar fotovoltáico el pasado mes de julio.
Ahora, el proyecto ha iniciado ya el proceso para su declaración de utilidad pública, publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado 21 de noviembre, que es el primer paso previo necesario antes de iniciar las expropiaciones de las parcelas, en caso de no llegarse a acuerdos con los propietarios, que se verán afectadas por esta gran infraestructura.
El Gobierno de España, a través del Ministerio de Política Territorial y de la Subdelegación del Gobierno en Granada, ha informado del sometimiento a información pública de la solicitud de declaración de utilidad pública de la planta fotovoltaica 'Ququima', de 231,68 megawatios de potencia instalada, propiedad de la sociedad Ququima Energy SLU, filial de Capital Energy. Esta además tendrá una subestación de energía para recolectar la electricidad generada.
Esta planta solar ya cuentan con su correspondiente declaración de impacto ambiental favorable y tienen la autorización del Ministerio para iniciar su construcción, tras las diferentes modificaciones la proyecto realizadas en los últimos cuatro años. Ahora comienza un periodo en el que se somete a información pública la declaración de utilidad pública. Los propietarios de los terrenos afectados, así como otros interesados, pueden recurrir esta declaración. Si las alegaciones finalmente son desestimadas, se iniciará la expropiación, o bien forzosa o bien de acuerdo con la empresa fijando un precio de compensación para la instalación de los módulos solares, la subestaciones y la línea de evacuación.
En total, el proceso afecta a 122 parcelas (48 de Baza y 74 en Caniles) de propietarios individuales, empresas, de ayuntamientos, o del propio Gobierno a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Se estima que los propietarios podrían recibir por el alquiler de sus tierras una cantidad cercana a los 1.700 euros por hectárea. El Ayuntamiento de Caniles ha abogado en diferentes ocasiones en agotar todas las vías disponibles para que la promotora de la planta llegue a acuerdos con todos los propietarios de las tierras afectadas, y la propia Ququima está predispuesta a negociar y a abonar la cantidad que se acuerde en los diferentes contratos de terrenos firmados, para no tener que llegar hasta el extremo de la expropiación.
La inversión económica para construir esta planta y su subestación eléctrica podría superar los 200 millones de euros. Se instalarán un total de 375.680 módulos fotovoltaicos. Mientras, la subestación transformadora 30/220 kV estará ubicada en Caniles, y contendrá un transformador de 240 MVA. El promotor deberá cumplir las condiciones aceptadas durante la tramitación, así como las condiciones impuestas en la declaración de impacto ambiental de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental. Asimismo, deberá cumplir las normas técnicas y procedimientos de operación que establezca el Operador del Sistema.
Fuerte oposición al proyecto
Esta macroplanta solar en el Norte de Granada y su subestación, que ya han sido autorizada por el Gobierno, generó un fuerte rechazo y controversia en las dos localidades en cuyos terrenos se van a construir, Baza y Guadix. Principalmente por la gran extensión de terreno que iba a ocupar de manera inicial, estimada en nada menos que 500 hectáreas, el equivalente a lo que ocuparían en terreno más de 700 campos de fútbol. Esto la hubiera convertido en la más grande de la provincia. El proyecto inicial pretendía instalar más de 568.000 paneles, pero tropezó con el rechazo de los vecinos.
Comenzó entonces un proceso duro de negociación entre agricultores, habitantes y la empresa que contó con la mediación de ambos ayuntamientos. Se recogieron firmas pidiendo una reducción de la superficie y se hicieron manifestaciones durante la pandemia, para que finalmente la empresa redujera la superficie afectada en esta comarca.
Según la página web del proyecto, consultada por este periódico, tras las modificaciones realizadas,el proyecto de generación de energía solar fotovoltaica 100% sostenible que se va a realizar en el norte de Granada será capaz de producir alrededor de 460 gigawatios por hora de energía limpia al año. Energía suficiente para alimentar 180.000 hogares anualmente. "La energía generada supondrá el ahorro de aproximadamente 146.100 toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera durante toda la vida útil de la planta", destacan del proyecto.
Ququima asegura que esta megaplanta fotovoltaica creará 700 puestos de trabajo durante el periodo pico en la fase de construcción, y alrededor de diez empleos durante el periodo normal de vida util del proyecto, y alrededor de 25 puestos durante periodos puntuales en el año vinculados al mantenimiento de la instalación. Además, la empresa se compromete a realizar en los ayuntamientos jornadas de formación fotovoltaica a las personas interesadas para su futura contratación en el proyecto, para así priorizar la contratación de empleados locales.
Por otra parte, Ququima ha asegurado que incorporará las garantías ambientales más avanzadas para asegurar una generación eléctrica sostenible, plenamente integrada en su entorno y respetuosa con la biodiversidad. Además, se compromete a dejar el terreno donde se ubica la planta fotovoltaica en el mismo estado que estaba antes de implantarse la misma.
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