Los vecinos de Beas de Guadix, desalojados por desprendimientos en una ladera del Cerro del Castillejo, no podrán volver a sus casas
Los bomberos, tras analizar este viernes el estado del monte y las viviendas dañadas, han decidido no autorizar todavía el regreso de los afectados, pese a que algunos han vuelto desoyendo las recomendaciones
La lluvia torrencial inunda viviendas en la localidad granadina de Huéscar
Granada/Los servicios de emergencias de la provincia de Granada desalojaron a última hora del jueves a alrededor de medio centenar de vecinos del municipio granadino de Beas de Guadix, en el norte de la provincia, al producirse desprendimientos en una ladera del Cerro del Castillejo como consecuencia de las lluvias registradas desde la tarde. Un desalojo que se va a mantener hasta que los efectivos de seguridad consideren que es seguro el regreso a las casas-cueva de la zona.
Afortunadamente, las rocas más grandes cayeron hacia la cara de la montaña en la que no hay viviendas, pero los desprendimientos de piedras, las grietas en el cerro y los ruidos y temblores fueron los que hicieron que el Ayuntamiento de la localidad solicitara ayuda pasada esta medianoche por el derrumbe.
Los daños se centraron en la zona superior a la calle Perchel del municipio, punto hasta el que se trasladaron efectivos de los bomberos, agentes de la Guardia Civil y personal de la empresa suministradora de luz, porque no había servicio en el municipio. En un primer momento los bomberos rehabilitaron toda la zona y la balizaron para que no se pudiera pasar a las viviendas.
Después de toda la mañana de este viernes trabajando sobre el terreno, la Diputación de Granada, con los técnicos y con los jefes coordinadores del servicio, ha evaluado la zona, tras lo que se ha tomado la decisión de que el Ayuntamiento mantenga activo el desalojo para seguir analizando el entorno conforme a la evolución del tiempo.
El Ayuntamiento de Beas de Guadix mantiene en vigor así la orden por la que los servicios de emergencias desalojaron a alrededor de medio centenar de vecinos, mientras se prolongan, en los próximos días, las revisiones técnicas para evaluar daños de sus viviendas cueva.
Una noche sin luz y con miedo
A pesar del susto y de la premura del desalojo, no ha habido que lamentar daños personales. La noche transcurrió con normalidad, y pese a que, según ha destacado esta mañana a este periódico el diputado de Asistencia a Municipios y Emergencias, Eduardo Matos, a los residentes se les ofreció alojamiento, estos lo rehusaron para quedarse a pasar la noche en sus vehículos particulares o en viviendas de familiares.
Por el momento, los desalojados permanecen fuera de sus casas, y una delegación de la Diputación de Granada y de los cuerpos de emergencias sigue estudiando la zona. Algunos de los vecinos han estado en las cuevas en la mañana de este viernes, habiendo sido advertidos de que han de permanecer fuera de ellas hasta que los servicios técnicos terminen sus labores para su seguridad.
Según ha valorado Martos, los desprendimientos no han sido grandes, pero es la posibilidad de que se produzcan nuevas corrimientos de tierra y nuevas grietas en el cerro, pese a que no esté lloviendo en la zona ni se esperan precipitaciones para este viernes, la que mantiene por el momento las viviendas desalojadas.
"Ahora se está estudiando el terreno para ver como está por dentro la ladera de la montaña, si está muy afectada o si no corren riesgo las viviendas. La clave está en comprobar si la contracción y refracción de las tierras y las rocas por el calor que pueda hacer hoy podrían provocar que la ladera se venga abajo. Y si hay riesgo, tocará apuntalar la montaña y que los desalojados no puedan volver", ha destacado.
Ayuda para estabilizar el cerro
Por su parte, el alcalde de Beas de Guadix, Juan Jesús Porcel, ha reclamado este viernes ayuda urgente para solventar los problemas de estabilidad del Cerro del Castillejo antes de que haya que "lamentar muertos". Porcel ha insistido en la gravedad de la situación y en la urgencia para intervenir y consolidar un cerro que registra desprendimientos y grietas desde hace más de una década, daños que se han incrementado desde el pasado septiembre.
"Todos los días hay desprendimientos, cada vez que llueve o cambia el clima, la suerte es que hasta ahora se han centrado en la otra parte del cerro porque han caído rocas como furgonetas", ha apuntado el alcalde.
Porcel ha agradecido la ayuda de la Diputación de Granada, que está elaborando un segundo informe técnico para conocer los daños del Cerro del Castillejo, y las posibles intervenciones para asegurar la zona, y también de la Junta, que se ha sumado a la ayuda. Sin embargo, ha reclamado que a esta ayuda se sume el Gobierno central con medios económicos para estabilizar la zona por razones de emergencia.
"De momento me han dicho que no actúan de manera preventiva, parece que hace falta muertos", ha lamentado el alcalde de Beas, quien ha reiterado que lleva meses buscando soluciones que eviten que un nuevo desprendimiento cause víctimas mortales y ha criticado la falta de apoyo de la Subdelegación del Gobierno en Granada.
El Ayuntamiento de Beas de Guadix ha realizado diferentes actuaciones en el cerro durante la última década sin conseguir estabilizar la zona, lo que mantiene en peligro a unos 70 vecinos que viven junto al cerro o en casas de los barrios del Perchel y de las Cuevas.
Lluvias torrenciales en Huéscar
El segundo punto en el que tuvieron que afanarse este pasado jueves los servicios de emergencia fue el municipio de Huéscar, en la comarca del mismo nombre en el Norte de la provincia, donde las lluvias provocaron inundaciones en bajos, garajes y balsas de agua en las vías del pueblo. En la carretera A-330, en el kilómetro 32, se acumuló agua y barro como consecuencia de una fuerte tormenta de lluvia y granizo. La vía ya está abierta al tráfico.
En concreto, la caída de abundante agua ha provocado el desbordamiento de la rambla de Fuencaliente, ocasionando severos destrozos e inundaciones en diversas viviendas. Las precipitaciones han tenido mayor efectividad en la parte baja de la localidad, con sótanos y primeras plantas inundadas, árboles arrancados y barro como protagonista del paisaje, el cual también ha recibido la caída de granizo, el cual podria haber afectado a diferentes parcelas.
Otros municipios granadinos como Guadix o la Puebla de Don Fadrique también presenciaron este miércoles un espectáculo de relámpagos y truenos que fueron acompañados por la lluvia, aunque no han alcanzado mayor trascendencia.
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