Las protestas contra la embotelladora del Valle de Lecrín se intensifican: "No permitas que se seque El Valle, más claro el agua"
Medio Ambiente
Varios centenares de vecinos se han concentrado a las puertas de la Delegación Territorial de Minas de Granada para pedir que se paralice el proyecto
La concesión de extracción de agua afecta a los términos municipales de Villamena, Padul y Albuñuelas, pero "pone en grave riesgo a todo el Valle de Lecrín"
El Valle de Lecrín se manifiesta en contra del proyecto de una nueva embotelladora que extraerá 250.000 litros de agua al día
Así se han manifestado por las calles de Dúrcal en contra de la embotelladora de Cijancos
Granada/"El Valle no se vende, El Valle se defiende". Varios centenares de vecinos de la comarca del Valle de Lecrín y de otras zonas de la provincia se han concentrado este jueves en las cercanías de la Delegación Territorial de Minas de Granada, en la capital, para mostrar su rechazo por el proyecto de la nueva embotelladora de agua proyectada en Villamena, la cual aseguran que será "una ruina para la comarca".
Cargados con cacerolas, cencerros, tambores y pancartas, durante toda la mañana se han cantado consignas contra este proyecto, que se dio a conocer en abril de 2023. También había botijos, que se han convertido en el símbolo de defensa del agua de esta zona de la provincia. "Menos plástico, y más ecológico". Han pedido la paralización de este proyecto, que aún se encuentra en desarrollo en la vía administrativa, alertando de que, si finalmente sale adelante, secaría todo el Vale de Lecrín en cinco años.
Jose Manuel Enríquez, representante de la Plataforma para la Defensa del Agua del Valle de Lecrín, aseguraba que el proyecto se está desarrollando basándose en "unas leyes de 1973", que están dando "carta blanca a las embotelladoras de agua se instalen en la zona y saquen cantidades ingentes de agua".
"Los acuíferos del Valle de Lecrín abastecen al Humedal de Padul, una zona protegida. Aparte del prejuicio ecológico, es la única reserva de agua que tenemos. Una zona que vive de la ganadería y del turismo rural. Si le sumamos a la sequía tan importante que tenemos, la sobreexplotación de la agricultura y una nueva planta embotelladora, en cuatro años nos quedamos sin agua", ha alertado.
En la concentración frente a la sede de la Administración autonómica, la Plataforma ha denunciado que la nueva planta embotelladora sacaría entre 200.000 y 300.000 litros de agua al día, cantidad suficiente para abastecer una piscina olímpica. A esto hay que sumar la embotelladora ya existente en Dúrcal, de la que aseguran que se extraen más de un millón de litros diarios.
La concesión de extracción de agua, que afecta a los términos municipales de Villamena, Padul y Albuñuelas, "pone en grave riesgo a todo el Valle de Lecrín". Se trata de un entorno donde abundan numerosos manantiales, nacimientos y acequias de riego que son la base del desarrollo de la comarca.
"El acuífero no se recupera tan fácilmente, necesita mucha lluvia, años de precipitaciones que nuestros nietos no llegarían ni a ver. La embotelladora afectaría directamente a Padul y Villamena, los municipios más cercanos, y a todos los habitantes del Valle, cerca de 20.000 personas. Se secaría el arroyo del Alcázar, y se podrían ver afectadas incluso las presas de Béznar y Rules, que se llenan de los arroyos y del río Dúrcal. Todo se secaría en cadena", han denunciado.
"No es sequía, es saqueo"
No es la primera acción que realizan contra el proyecto, y tampoco la última. Están decididos a luchar "con uñas y dientes" por la sostenibilidad del Valle, ya que el de la embotelladora es solo uno más de los designios planteados, entre los que se encuentran los nuevos parques eólicos -en Padul, en la zona quemada por el incendio forestal de Los Guájares-, plantas fotovoltaicas, torres eléctricas de alta tensión, macrogranjas, y extracciones de áridos.
Otra representante de la Plataforma para la Defensa del Agua del Valle de Lecrín, Rosa Fernández, ha asegurado que a los habitantes del Valle de Lecrín "nos están robando el paisaje, nos están robando nuestra forma de vida, nos están robando oportunidades de desarrollo sostenible y explotar nuestros recursos".
"Estamos siendo testigos de una transformación de El Valle de la que no estamos de acuerdo, porque nos limita el desarrollo como comarca. Tenemos muchas posibilidades, y nos las están limitando. Que se lleven el agua para mercantilizarla es un atraco a mano. ¿A cambio de qué? ¿De esquilmar nuestros recursos? Eso es pan para hoy y hambre para mañana. No queremos eso", ha denunciado.
Con su lucha intentan proteger una de las grandes señas de identidad del Valle de Lecrín: el agua. Es uno de los pilares fundamentales sobre el que se sustenta la economía de muchos de sus vecinos, imprescindible para la agricultura y fundamental para el tipo de turismo en el que se han especializado, el ecológico y de naturaleza.
Historia de la nueva embotelladora
En abril de 2023, los vecinos de la zona tienen conocimiento de que en el Ayuntamiento de Villamena se estaba gestionando la tramitación del proyecto 'Aguas del Manar' para su uso como agua embotellada para un caudal de 8 litros por segundo. Poco después, en mayo, convocan una asamblea informativa para explicar los pormenores del proyecto.
Aseguran desde la Plataforma que el proyecto pone en riesgo el acuífero, que es además fundamental para la biodiversidad del entorno en el que se ubica uno de los ecosistemas más importantes del sur de Europa: Humedales y Turberas de Padul, que forma, a su vez, parte del Parque Natural de Sierra Nevada. Además, pertenece a la Lista de Humedales de Importancia Internacional desde 2006, siendo parte del Convenio Ramsar, y está catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), por lo que pertenece a la red europea de espacios naturales Red Natura 2000.
El espacio protegido alberga la mayor extensión de carrizal de Andalucía después del Parque Nacional de Doñana y el mayor humedad natural de la provincia de Granada.
Desde la Plataforma han vuelto a apostar por la creación de un escudo jurídico, legal y social, que proteja a cualquier municipio del Valle de Lecrín de todo proyecto que amenace la subsistencia y sostenibilidad de este. Reiteran que algo tan importante no debería quedar en manos de un solo responsable municipal y que debería realizarse un planteamiento a nivel comarcal sobre la gestión del agua, en la que todos los términos municipales colaboren para trazar una estrategia inteligente, ya que la supervivencia de toda la región depende de ello.
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