Puerta con puerta en el crimen de Zafarraya: "Me asomé, lo vi con la escopeta y le dije ¡qué has hecho!"

Unos vecinos observaron cómo el supuesto asesino de la madre y la hija de Zafarraya huía del lugar del crimen muy pocos instantes después de haber realizado los "tres disparos"

"Él tenía obsesión por ella, me lo veía venir", cuenta uno de los amigos del presunto autor material de la muerte de las dos mujeres, expareja de la joven fallecida

Tragedia en Zafarraya: mata a su expareja y a la madre de esta y luego se suicida

Dos agentes de la Guardia Civil, en la calle donde sucedió el asesinato
Dos agentes de la Guardia Civil, en la calle donde sucedió el asesinato / Antonio L. Juárez / Photographerssports

Zafarraya/"Escuché tres disparos. Primero uno, y luego dos seguidos. ¿Qué ha sido eso?, le pregunté a mi marido. Eso son tiros, me dijo. Entonces levanté la persiana y vimos al autor salir de la casa sin camiseta, descalzo y con una escopeta de cartuchos. Le dije "¡pero qué has hecho!", me salió, que yo soy así". Es el testimonio de una vecina cuya casa está adosada a la del doble crimen de Zafarraya, donde un hombre de 34 años ha matado supuestamente a su expareja y a su madre, de 20 y 49 años respectivamente, en la casa de ellas y posteriormente se ha quitado la vida en el domicilio donde al parecer vivía con los padres a pocas calles del posible asesinato. "Todo apunta que estamos ante un caso de violencia contra la mujer", expresó el subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla a las pocas horas de conocerse el crimen. En el pueblo, consternado por la noticia, prácticamente se da por hecho de que es así, ya que el hombre, llamado Eugenio, y la mujer de menor edad, Laura, eran pareja pero al parecer habían cortado la relación "dos o tres semanas antes". La chica fallecida no estaba en el sistema de protección a víctimas de violencia de género ni constaban denuncias previas por maltrato, confirman desde el Gobierno.

El fatal desenlace de la historia empezó a escribirse incluso días antes. Un amigo del supuesto asesino, que se encontraba cerca del cordón policial, explicaba en voz muy baja y con cara de aún no creerse lo sucedido que "me lo veía venir". Él mismo había tenido una pelea con él "la semana pasada" y apunta a los celos que sentía Eugenio, el presunto autor de los disparos, hacia la que era su expareja. Al parecer, conocidos de ambos apuntan a que ya la había agredido en público en una ocasión anterior. "Él tenía obsesión por ella", coinciden todos los vecinos consultados por esta redacción.

Puente Don Manuel

El viernes, a la noche, todo empezó a precipitarse. Tanto Laura como Eugenio habrían coincidido, yendo con dos grupos de personas diferentes, en las fiestas de Puente Don Manuel, una pequeña población perteneciente al vecino municipio de Alcaucín, en la Axarquía malagueña. A partir de aquí, en el pueblo se habla de que "él se fue en busca de la pareja de ella", y que incluso "se puso delante del coche de ella" para evitar que avanzara. Estas y otras circunstancias tendrán que ser aclaradas por la investigación, de la cual se ha hecho cargo la Guardia Civil. Esta también tendrá que aclarar cómo se produjo el crimen. Según la vecina testigo presencial, a la cual le tomó declaración hasta tres veces agentes del Instituto Armado, se despertó junto a su marido al escuchar tres disparos, uno primero y luego otros dos más "seguidos". Eran las cinco y media de la madrugada. Al levantar la persiana y comprobar que pasó, se encontró con el supuesto asesino "sin camiseta y descalzo" portando un arma de fuego, "una escopeta" según el marido de la testigo. Ella llegó a preguntarle alarmada que qué había hecho sin respuesta. El hombre de 33 años bajó hacia una plaza colindante para coger el coche y huir a gran velocidad. Se dirigió entonces a su casa, donde se habría suicidado con un "disparo en la cabeza con escopeta de caza", según la versión oficial.

El delegado del Gobierno ha adelantado que "parece ser que el autor disponía de una llave del domicilio", situado en la calle Peregrinos, debido a la relación que tenía con Laura y, aunque la investigación policial está en curso, hay un arma de fuego que varias fuentes dicen que pertenecería al hermano del supuesto asesino, y que es la escopeta de caza que vio la vecina. "Ese arma se usó supuestamente para acabar con la vida de las dos mujeres", explica Fernández. Cómo había podido entrar en la vivienda era una de las preguntas que se hacían los vecinos. La más cercana cuenta que se encontraron unos zapatos al parecer de él en una habitación y que "todo estaba revuelto". A los diez minutos de escucharse los disparos, el hermano de Laura, la víctima y más joven que ella, llegó a la casa de su madre encontrándose su cadáver y el de su hermana. Al parecer, según comenta una de las testigos, habría sido avisado por una amiga que "habría escuchado por teléfono" los hechos mientras hablaba con ella, un extremo que tendrá que confirmar o descartar la investigación.

Consternación

"Cómo te vas a esperar algo así", comenta una de las vecinas delante del cordón policial. Las intrincadas calles de la parte alta del pueblo, laberínticas, facilitaron que no hubiera muchos curiosos, aunque sí muchos menores que vivían un sábado que para ellos era tranquilo con el revuelo de policías y medios de comunicación. Quien más, quien menos, tenía relación con ellos y los conocía. Desde su mejor amiga a la prima hermana de la madre, y una familiar directa que nada más llegar rompió a llorar de forma histérica rota por el dolor, y a la cual se llevaron ante la desesperación y la impotencia de no hacer nada. "A la abuela, que vive un poco más abajo, le han tenido que decir que ha sido un accidente", cuentan.

"Yo me lo veía venir", cuenta en voz baja un joven que decía ser amigo del presunto asesino. Apuntaba a los celos porque "estaba muy mal con ella. Hablamos muchas veces y me peleé con él la semana pasada", añade. Anoche se iba a ir con él a las fiestas de Puente Don Manuel, pero algo le dijo en su interior que mejor no hacerlo. Tras los hechos, cuenta que "menos mal que no fui con él porque me lleva por delante". Lo cuenta en voz baja, y a una distancia prudencial de la gente, pero firme en lo que desvela del que era su amigo. "No hay derecho a hacer lo que les ha hecho", termina.

Las dos familias, tanto la de las víctimas como la del agresor, eran conocidas y "muy queridas" en el pueblo, coinciden los vecinos. No había ni un resquicio de mala relación entre ellas, dejan entrever. Laura, de 20 años, había dejado de estudiar este año y tampoco tenía trabajo, dicen quienes trataban con ella. María Angustias, la madre de 49 años, era trabajadora en una de las numerosas cooperativas de la comarca de Zafarraya, donde ejercía como administrativa. Eugenio, el supuesto asesino, se dedicaba al campo como toda su familia. En el poljé todo el mundo se dedica a lo mismo, salvo "los que tenemos una tienda o un bar", relata otra vecina. Según ha podido saber esta redacción, el verdugo será enterrado en Alhama de Granada.

Tres días de luto

La alcaldesa de Zafarraya, Rosana Molina, ha decretado este sábado tres días de luto por el crimen de Laura y su madre. Además, se han suspendido las actividades culturales y festivas durante una semana. Las banderas ya ondeaban a media asta como señal de duelo por la muerte de las dos mujeres desde que se conoció la noticia. La alcaldesa en la rubrica del decreto, en el que toda la corporación destaca la dureza de esta tragedia, traslada el pésame a familiares y conocidos de ambas víctimas.

"Su recuerdo y nuestro cariño hacia ellas estarán siempre presentes en la memoria y el corazón de Zafarraya, pueblo pacífico y de acogida, que con contundencia rechaza y ha rechazado siempre la violencia de género y su manifestación más terrible como es el asesinato cruel de tantas mujeres", señala el decreto. Además, del luto, ha suspendido todas las actividades culturales y festival previstas hasta el próximo 6 de julio.

"Lamentar profundamente esta situación, mostrar todo nuestro apoyo, cariño y solidaridad al municipio de Zafarraya y especialmente a los familiares de las dos mujeres asesinadas", expresó el delegado del Gobierno, Pedro Fernández, en una conferencia de prensa, en la que también remarcó que debemos "apelar una vez más a que todos sigamos en esta lucha que tiene que ser permanente por parte de todas las instituciones y todos los partidos políticos para erradicar esta violencia de género". El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha referido a los dos posibles casos de violencia de género: "Estremece solo pensarlo. Un horror". "Todo nuestro cariño a las familias y los seres queridos de las dos mujeres y la madre de una de ellas que presuntamente han sido asesinadas por violencia machista. Muy pendientes de la investigación", ha trasladado el dirigente andaluz en un mensaje en su perfil de 'X'. El presidente de la Diputación provincial, Francis Rodríguez, se mostró "consternado por los graves hechos ocurridos en Zafarraya" en una publicación en la red social X, dando el pésame a familiaries y amigos y mostrando su "más rotunda condena y rechazo a la violencia machista".

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