El sector de la almendra de Granada, en alerta por la aparición de la avispilla, una plaga inédita en la provincia

Explotaciones del Norte de la provincia han detectado la presencia de larvas, que crecen dentro del fruto y hacen inservible el producto, y deberán aplicar medidas para que no se extienda 

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Imagen de archivo de un agricultor mostrando una almendra en el árbol / G. H.

Granada/El sector de la almendra de Granada se ha encontrado con un problema inesperado de cara a la recolección de esta temporada, prevista para finales del mes de agosto y septiembre. En algunas explotaciones agrícolas de la zona Norte de la provincia se han detectado larvas de la conocida como avispilla del almendro (Eurytoma amygdali Enderlein) viviendo en el fruto, lo que puede derivar en una reducción considerable de la cosecha y en un problema a futuro que es necesario atajar antes de que continúe extendiéndose.

La situación es grave, ya que según las primeras estimaciones, podría haber afectadas hasta el 50% de la cosecha de algunas explotaciones. Ahora lo que se pretende es destruir las almendras infectadas con larva dentro de los frutos para evitar que estas se sigan reproduciendo.

Ante esto, la Delegación de Agricultura de la Junta en Granada ha convocado a los agricultores de la comarca del Norte de Granada a una reunión este jueves 25 de julio en Orce para informar sobre los daños y el control de esta plaga, ha informado a todo el sector de la posible presencia de esta, y ha impuesto a los agricultores una serie de medidas para tratar de controlar la plaga y evitar que esta se extienda a más comarcas.

Según la resolución de la delegación, a la que ha tenido acceso este periódico, la Junta va a obligar a los agricultores a "establecer medidas cautelares previas obligatorias y recomendadas ante la sospecha de presencia de la avispilla del almendro, para así evitar su propagación y reducir la población de insectos". Estas medidas se aplicarán en las plantaciones de almendro y árboles aislados de los términos municipales de Orce, Galera, Cúllar, y en los almacenes receptores de almendra procedentes de estas zonas

Según el informe, hasta la fecha no se había tenido conocimiento de la presencia de la avispilla del almendro en Andalucía, hasta que el pasado mes de junio técnicos de producción integrada del cultivo del almendro han alertado al Servicio de Sanidad Vegetal de la posible presencia. Una presencia que se ha confirmado.

Los agricultores desconocen cómo ha podido llegar esta plaga hasta la provincia, ya que hasta ahora Granada se había mantenido al margen. Se sospecha que el insecto, favorecido por la meteorología más humeda y favorable de esta primavera, ha podido desplazarse desde las plantaciones agrarias del norte de Almería o de Murcia y reproducir sus larvas en los almendros granadinos.

"Dada la incidencia que la plaga pudiera alcanzar en las plantaciones de almendro, así como el potencial de riesgo que presenta, se hace imprescindible establecer una plan de medidas fitosanitarias de obligado cumplimiento a desarrollar en las zonas de producción del cultivo del almendro afectada, al objeto de erradicar la misma", destaca el informe.

Un rebaño de ovejas pasta entre almendros en flor / G. H.

Hay que recordar que la provincia de Granada está a la cabeza de la comunidad autónoma andaluza en el cultivo del almendro. Las explotaciones granadinas acaparan más de la mitad del terreno destinado a este cultivo en Andalucía, con una tendencia al alza en superficie en las últimas campañas. Además, es uno de los principales productores de este fruto en toda España.

Medidas fitosanitarias obligatorias

La delegación obliga así con esta resolucución a que los titulares de las parcelas agrícolas dedicadas al cultivo del almendro en las que se constate o sospeche la presencia de la plaga ejecuten una serie de medidas para evitar su propagación.

Se deberán eliminar las almendras afectadas por la plaga, no estando permitido el traslado de dichas almendras fuera de la explotación, debiendo ser destruidas mediante la quema en las mismas parcelas. No estará permitido su abandono en las parcelas ni alrededores, "ya que constituiría un foco de dispersión de la plaga". Además, deberán extremar las medidas de limpieza de la maquinaria de recolección, de los equipos de transporte y almacenaje, evitando así que queden restos de almendras que puedan convertirse en focos de dispersión de la plaga.

"En ningún caso se podrán trasladar las mondas o pieles fuera de las parcelas que estén incluidas en los polígonos señalados, ni utilizar las pieles para alimentación del ganado, para combustible de estufas u otros usos, ni permitido su enterrado, debiendo ser destruidas mediante quema in situ", remarca la resolución de la delegación.

La avispilla del almendro es un insecto que en su vida madura, en primavera, apenas vive unos 15 días. En este tiempo se reproduce e inserta sus huevos en los frutos que comienzan a crecer en los árboles, quedándose dentro de la cáscara. Una vez las larvas eclosionan, se alimentan del propio fruto hasta que crecen, y es en la siguiente primavera cuando alcanzan la madurez, hacen un agujero y salen de la cáscara para volver a iniciar su ciclo de vida.

Imagen de archivo de la recolección de la almendra / G. H.

Agricultores consultados por este periódico han asegurado que al vivir dentro de la cáscara de la almendra y estar protegido, esta plaga no se puede atajar con productos fitosanitarios normales, siendo necesaria su eliminación mediante la quema antes de su madurez para evitar su propagación.

Terminada la recolección de la almendra, también será necesario que se eliminen todas las almendras que hayan quedado en los árboles y en el suelo, para evitar la eclosión de adultos en la siguiente temporada que puedan prolongar y extender la plaga en la siguiente campaña. La resolución obliga a retirar todas las almendras del campo y de los árboles, ya sean ecológicos o extensivos, a finales de enero.

Los almacenes también estarán obligados a establecer condiciones de almacenamiento y conservación adecuadas de aquellas partidas provenientes de los términos municipales indicados en la disposición, para evitar la contaminación del resto de las partidas almacenadas, y deberán extremar la limpieza de los equipos implicados en el proceso productivo que entren en contacto con dichas almendras.

"También deberán proceder a la destrucción de las almendras afectadas por la plaga que sean detectadas, informando a esta Delegación Territorial de la entrada de partidas con daños compatibles con la plaga de la avispilla", concluye la resolución.

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