El turismo en Granada: entre el lleno técnico en la Costa y la caída de visitas a Sierra Nevada

Granada/El turista que disfruta de Granada, sea cual sea su procedencia, prefiere la costa y lo hace en detrimento de la sierra y la capital. Mientras Sierra Nevada experimenta registros de visitas inferiores a los del año pasado, cuando la vacunación estaba aún en el horizonte y las restricciones estaban mucho más presentes, la Costa Tropical espera un lleno técnico durante el primer fin de semana de agosto.

El presidente de la Asociación de Hosteleros de la Costa Tropical, Jesús Megías, aseguró a Granada Hoy que “dentro de lo malo, estamos contentos porque en comparación con 2020 hemos subido casi un 30% de ocupación, cerrando julio entre un 75 y un 85% en toda la Costa Tropical”.

“Hemos hecho previsión sólo de la primera quincena de agosto debido a que es todo muy cambiante por cómo se está desarrollando la variante Delta del coronavirus”, explicó Megías, que resaltó que “en esta primera semana hemos tenido una ocupación en torno al 70% y desde ahora hasta mediados de agosto estaremos entre un 85 y el 90% de ocupación”.

Desde la Asociación de Hosteleros de la Costa Tropical se muestran "muy contentos" y señalaron que "la Costa Tropical granadina sigue siendo un destino preferente a nivel nacional e internacional”. Y es que las previsiones son muy positivas pues, según Megías, para el primer fin de semana del mes se espera un "lleno técnico".

Respecto al perfil de visitantes del litoral granadino, Megías explicó que suelen ser "las familias de cuatro personas y la estancia media es de 5 a 6 días". Si bien, destacó que el gasto medio habría subido entre un "10 y un 15%”.

"Hago un llamamiento para que, por favor, sigamos siendo muy responsables con las medidas antiCovid, porque estamos en la temporada más importante para la costa tropical", sentenció el presidente de los hosteleros de la Costa Tropical.

Sin embargo, la cara opuesta a nivel turístico se encuentra en Sierra Nevada, pues pese al avance de la vacunación y la relajación de las restricciones, la estación está recibiendo menos visitantes durante este verano que en el pasado. Esto deja entrever que los turistas han preferido los destinos costeros en detrimento de la montaña, un espacio que, según los empresarios del enclave turístico, natural y deportivo es "más abierto y de alguna manera más seguro".

"Las ocupaciones no son ni muchísimo menos las del año pasado", indicó el presidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, Enrique de la Higuera, que detalló que este pasado julio cerró con entre un 30 y un 35% de ocupación, básicamente de apartamentos y "un par de hoteles" que permanecen abiertos, mientras que en el inicio de agosto está en torno al 25%. Si bien el empresariado confía en que la afluencia de fines de semana, como este próximo, con actividades programadas por la Virgen de las Nieves, o el puente del 15 de agosto, ayuden a remontar.

De la Higuera señaló que en julio grupos de escolares y campamentos ayudaron a sobrellevar una situación, que viene condicionada por un "invierno de 2021 que ha sido peor que el de 2020", y en la que se tenía la esperanza en el periodo estival de "mantener" las cifras del verano pasado, cuando las restricciones por la pandemia llevaron a muchos a elegir el destino de montaña sobre el de playa. Ahora, "después de un mes de operaciones", los empresarios han comprobado que "el mercado no repunta y las ocupaciones son bajas".

La estación de esquí y de montaña de Sierra Nevada abría sus instalaciones de verano el pasado 10 de julio, con programas de naturaleza en los que las rutas de montaña para todos los niveles y actividades de astroturismo son algunas las propuestas de una campaña estival que está previsto se prolongue hasta el 29 de agosto.

'Respira montaña' es el eslogan de la campaña estival de 2021 en Sierra Nevada, con apertura de dos remontes (telecabina Borreguiles y telesilla Veleta), piscina climatizada (club deportivo Montebajo) y el parque de actividades Mirlo Blanco, así como una amplia oferta de alojamiento y restauración, según informó en el inicio del verano Cetursa, la empresa pública que gestiona el recinto.