La última operación contra la marihuana en Pinos Puente deja un 90% menos de cortes de luz
Los agentes se incautaran de 16.594 plantas en distintos estados de floración
La Guardia Civil de Granada se incauta en una operación de "alto impacto" de más de 16.500 plantas de marihuana
La operación Glorius de la Guardia Civil, que ha desmantelado en la localidad de Pinos Puente 26 centros de producción de marihuana y ha descubierto 23 viviendas más con enganches ilegales a la red eléctrica, ha supuesto una reducción del 50% de la energía demandada en el centro de transformación que abastece a la zona y un consiguiente descenso en los cortes de luz de alrededor de un 90%.
Es el descenso de incidencias en el centro de transformación que se veía afectado por la sobrecarga de la red hasta que tuvo lugar esta operación de la que la Guardia Civil informó este pasado lunes y que se llevaba a cabo a finales de la semana pasada, cuando ya quedaba en evidencia esa repercusión en un gráfico de Endesa sobre interrupciones del suministro, consultado por Europa Press.
Esta operación de alto impacto conllevó también que los agentes se incautaran de 16.594 plantas en distintos estados de floración, según detalló la Guardia Civil, que informó también de la detención de 26 personas por los delitos de cultivo y elaboración de droga y otro de defraudación de electricidad, mientras que otras 23 serán puestas a disposición judicial por delitos de defraudación de electricidad.
Los técnicos de la compañía eléctrica aprovecharon la protección que les prestó el dispositivo de la Guardia Civil para desconectar las 49 viviendas que estaban enganchadas ilegalmente a la red eléctrica, y retiraron más de 600 metros de cable que se habían desplegado ilegalmente, detallaron desde el Instituto Armado.
Desde Endesa explican que las plantaciones de marihuana demandan una energía muy superior a la de un consumo normal de una vivienda, ya que una plantación bajo techo en un piso de 80 metros cuadrados puede llegar a consumir como un bloque de 80 viviendas.
Además, la demanda energética se requiere las 24 horas los 365 días del año, para lo que se llegan incluso a manipular los centros de transformación, con el consiguiente riesgo para las personas y los técnicos que tienen que acudir a sustituir los elementos dañados por la sobrecarga.
La causa y el efecto de la marihuana en las redes de distribución está intrínsicamente ligado y afecta no sólo a la compañía y a sus trabajadores, sino también y sobre todo a los clientes que tienen contrato de suministro en vigor, han detallado a Europa Press desde la compañía eléctrica.
Los vecinos se encuentran de este modo, prosigue Endesa, con problemas en el suministro "no causados por falta de energía, sino por exceso de demanda energética fraudulenta, y con instalaciones manipuladas que pueden suponer un peligro para la seguridad de las personas".
Los enganches ilegales que se han registrado en esta zona se llevan a cabo con materiales no adecuados y sin cumplir "ningún tipo de norma de seguridad", y las viviendas que se encuentran enganchadas ilegalmente carecen de los sistemas de protección básicos que toda casa debe tener.
En las zonas donde se registran enganches ilegales masivos la única protección que funcionaría es la de las redes de Endesa, que también son boicoteadas, eliminando así la seguridad para las personas y el entorno.
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