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Álvaro Romero
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Salar (Granada)/La Villa Romana de Salar se prepara para su gran transformación. La búsqueda de más restos de la presencia de la civilización romana en esta zona del Poniente granadino sigue siendo fructuosa, hasta el punto de haber recibido una ayuda del Ministerio de Industria y Turismo del Gobierno de casi tres millones de euros (concretamente 2.938.000 euros). Esta ayuda, buscada desde hace años por los responsables de la excavación y de la localidad, ha llegado al yacimiento como un terremoto y ha obligado a los arqueólogos a cambiar su método de trabajo, para preparar el terreno de cara a lo que está por venir a lo largo del próximo año.
Este dinero servirá, principalmente, para proteger y adecuar al uso turístico la villa. De esta forma, Salar, un municipio de la comarca del Poniente de apenas 2.600 habitantes y su villa romana buscarán aprovechar la oportunidad para ponerse en primera línea del turismo patrimonial, sobre todo de época romana. En la actualidad, la zona es visitable, pero solo en parte, ya que no toda la zona está abierta al público ni adecuada para su visita, ni existe un centro de atención al visitante o rampas que superen los desniveles excavados.
Gracias a esta financiación, se prevé que se construya un muro escollera junto al arroyo de Salar para evitar posibles inundaciones en las zonas de trabajo, la construcción de un edificio de usos múltiples para futuras iniciativas, y una gran estructura techada que cubra las zonas actualmente excavadas, y que incluso permita ampliar la excavación en torno a esos espacios en los próximos años, para así conocer mucho más de esta gran villa oculta bajo los suelos de la provincia granadina.
Las dos carpas del yacimiento que contienen los restos la llamada zona A (excavada tras su hallazgo en 2005 cuando se hacían unas obras para construir una EDAR), la zona B (exhumada entre 2017 y 2020 y donde apareció el mosaico de cacería con la representación del dominus enfrentándose a un jabalí) serán unificadas, ya que aunque son carpas independientes, ambas zonas son de la misma villa, dando la posibilidad de excavar donde antes estaban los pilares de las estructuras y de ampliar la superficie.
Además, se pondrán rampas de acceso para favorecer la movilidad por la zona, se colocarán plataformas de cristal sobre las excavaciones (similares a las ya existentes en la zona A) para poder ver la villa desde una zona más cercana y fijarse en los detalles, y también un mirador más alto que de una visual amplia a la vivienda de estilo monumental de la villa.
Esta subvención, englobada dentro del Programa de Mejora de la Competitividad y de Dinamización del Patrimonio Histórico con Uso Turístico, ha sido la más elevada de toda España dentro de este proyecto nacional, dotado de 16,8 millones de euros y que en la provincia de Granada también ayudará a otros siete proyectos de Cogollos de la Vega, La Malahá, Loja, Montefrío, Ferreira, Huétor Tájar y Huéscar.
El alcalde del municipio, Armando Moya, destacaba tras la concesión de la subvención que han sido nueve años de trabajo "incansable" en promocionar nuestra Villa Romana de Salar, y que "el trabajo bien hecho tiene su recompensa". "Enhorabuena a todos los que habeis trabajado en conseguir este hito historico, que suponen un antes y un despues en futuro economico de Salar", valoró.
La novena campaña de excavaciones, acogida este mes de agosto de 2024 en el yacimiento, ha arrojado grandes descubrimientos en la nueva vivienda de estilo monumental descubierta en la zona C diferente a la conocida pars urbana de la villa, la de las zonas A y B y propiedad del ya famoso dominus de Salar. Los trabajos se han centrado en seguir excavando el pequeño sector por la zona sur de esta zona hasta agotar el espacio, para seguir sacando información sobre esta nueva vivienda de los descendientes del dominus, alejada de los lujos de la anterior residencia nobiliaria pero igual de bien conservada y con mosaicos y columnas de gran valor.
Según ha destacado a este periódico el arqueólogo del proyecto, Julio Román, el objetivo era seguir obteniendo información y ratificar que las excavaciones se estaban centrando era la crujía de cierre por el sur, y seguir sacando datos para integrarlos en el proyecto de musealización de la villa. Unos trabajos que finalizarán este viernes.
Entre los descubrimientos, los arqueólogos han hallado una torre de acceso en la propia fachada sur, que haría las funciones de un mirador actual más que de una torre defensiva, lo que serviría para darle prestigio a la villa. "También ha aparecido una gran columna de mármol muy bien conservada y que habría sido reutilizada de la villa de las zonas A y B, de una sala que todavía no hemos encontrado y desconocemos, lo que refuerza la hipótesis de que los descendientes del dominus crearan esta nueva vivienda, alejada de los lujos de la anterior residencia nobiliaria, entre finales del siglo V y principios del siglo VI d. C., como ya pensábamos el año pasado", ha valorado.
Además, han aparecido dos hachas de hierro completas, juntas, de entre 30 y 40 centímetros, muy similares a una dolabra romana, una arma ofensiva de las campañas militares del momento. Hasta ahora nunca habían aparecido herramientas de guerra en la zona. "Esto nos permite plantear la hipótesis de que los residentes y trabajadores de la zona comienzan a defenderse de invasores tras la caída del Imperio Romano, que ocurrió en el periodo en el que se fecha esta villa monumental. En el ámbito rural se solía fortificar y crear su propio ejército para defenderse de invasores. De esta forma, el dominus tendría su propia milicia que le defendería", ha estimado Román.
Según los expertos que llevan trabajando en la zona desde 2006, año en el que se descubrió este asentamiento que data del siglo I d.C, la lujosa pars urbana del dominus de la villa, la de las zonas A y B, estaría integrada por decenas de edificaciones repletas de mosaicos, esculturas y demás elementos decorativos que daban buena cuenta del poder económico y social de los habitantes de la zona. El descubrimiento de la nueva gran vivienda en la zona C de excavación, de época posterior a la ya excavada hasta 2019, obligó el año pasado a rehacer parte de la historia de la Villa Romana de Salar.
Antes, se creía que el señor de la villa se había ido de la zona a mediados del siglo V, y que los mismos campesinos que trabajaban en este pago habrían reocupado la vivienda, compartimentando sus estancias y dotándolas de unos nuevos usos, mucho más humildes. Pero ahora, se cree que los descendientes del dominus siguieron viviendo allí hasta mediados del siglo VI d. C., 100 años más de lo inicialmente estimado, pero en esta nueva vivienda de la zona C, alejada de los lujos de antaño, aunque manteniendo su carácter monumental, materializado en grandes pasillos, espacios absidados y patios columnados, y reutilizando materiales de las zonas A y B.
La espectacularidad de la villa romana de Salar en cuanto a la conservación de sus estructuras arquitectónicas la han convertido en uno de los yacimientos más importantes de toda España de esta tipología, y la concesión de la ayuda así lo reconoce. Aún falta mucho por excavar en la zona, pero sus hallazgos y el potencial monumental que aún conserva el subsuelo de esta zona, permiten equipararla con las más importantes villas romanas de toda la península.
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